once.

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Jennie miraba con tristeza al pequeño Eunwoo, el bebé estaba siendo cargado por su tía mientras su hermana lo veía con emoción.

Ella había entrado, había gritado y casi le arrebata al bebé de una forma brusca pero por suerte Lalisa se lo impidió y calmó a la señora.

Cuando todos estuvieron en calma fue cuando Jennie entregó al bebé entre lágrimas.

Y ahora estaban ahí, observando a la familia del pequeño que robó el corazón de ambas mujeres.

— Gracias por cuidarlo.— La dulce niña les sonrió.— Pensé que había muerto o algo peor, realmente estoy muy agradecida con ustedes, muchas gracias, en verdad, Señora Lalisa y Señora Jennie.

Jennie suspiró y Lalisa le regaló una sonrisa triste a la niña.

— Sólo prometan que lo cuidarán, ¿sí?.

— Obviamente lo cuidaremos.— La señora Kim habló, su voz había salido con molestia.— Es mi sobrino, yo sé que tengo que cuidarlo.

Ninguna de las dos dijo nada al respecto, no querían iniciar una discusión, no ahora.


(....)


Jennie se dejó caer en la cama, su rostro se hundió en el suave colchón que rápidamente fue mojado por las lágrimas que salían de los bonitos ojitos claros de la castaña.

Lalisa la vio y sin dudarlo se acostó a su lado, acarició el cabello de su pareja y se mantuvo en silencio.

Ya no había nada que decir, Eunwoo se había ido y ninguna podía hacer nada al respecto.



(.....)

Taehyung se movía de un lado para el otro, con desesperación buscaba su celular mientras su pareja lo miraba con preocupación.

— Tranquilizate, amor.

Taehyung soltó un pequeño bufido ante las palabras de la chica.

— No puedo tranquilizarme, Lin.

— Intenta hacerlo entonces.— Ella se puso de pie, acariciando con delicadeza el cuello del hombre.— Por favor, Lalisa y Jennie te necesitan calmado, no puedes ayudarlas si tú también entras en crisis.

Taehyung sonrió y sin dudarlo dejó un pequeño beso en los labios rojizos.

— Gracias, siento que voy a volverme loco, saber que dos de mis amigas están sufriendo no me hace sentir de maravilla.

Lin le sonrió y volvió a besar los labios del contrario.

— Ve con calma, si es necesario quédate con ellas todo lo que necesiten y claro, por favor no te descuides por cuidar a ellas, si sientes que no puedes, llámame.

— Lo haré.— Sonrió.— Te amo.

— Y yo a ti, ahora ve con esas chicas, te necesitan.



交  ›  ¡TENEMOS UN BEBÉ! 𖥻JLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora