交 › ¡TENEMOS UN BEBÉ! 𖥻JL

cinco.

Habían hablando con servicios infantiles y lograron llegar a un acuerdo, que aunque sabía no iba a terminar bien, Jennie insistió en intentarlo.

Ellas se encargarían de buscar a los padres y mientras todo eso suceda, Jennie y Lalisa podían quedarse con el bebé, de lo contrario el niño sería llevado a un hogar para niños huérfanos, pero claro, cuando la familia aparezca y reclamen al bebé, ellas tendrían que entregarlo.

Lalisa se había negado inmediatamente, no quería, tenia miedo de tomarle cariño al bebé y luego tener que dejarlo ir, pero Jennie le insistió tanto que no pudo decirle que no a esa carita hermosa.

Entonces ahí estaban, Jennie con el pequeño Eunwoo en brazos, acompañado de Lalisa, ambas en el sector de bebés comprando ropita nueva y algunos juguetes que Jennie insistía en llevar.

- ¿Amarillo y purpura?

Lalisa miró los pequeños gorritos y no pudo evitar sonreír ante lo tierno que se verían esos gorritos en el bebé. No la culpen, Lalisa si quería hijos y ese bebé es hermoso, pero sabía que esto acabaría y no quería salir herida, tenía que ser fuerte para Jennie la cual claramente lloraría océanos cuando Eunwoo se vaya.

- ¿Y si llevas ambos?

Jennie miró ambos y luego asintió, totalmente de acuerdo con la idea de su esposa.

- Bien, ¿y qué dices de los trajes, puedo llevarme uno de cada uno?

Lalisa negó, aún con su hermosa sonrisa.

- Son muchos, cariño.

- Pero Woo se verá lindo en ellos.

- Solo elige tres.

- ¿Solo tres?.- se quejó.

- Bien, cuatro, pero nada más.

Sonriendo, Jennie tomó un pequeño traje verde de dinosaurio, uno rosado de ardilla, otro de dos piezas en forma de zanahoria y la última se decidió por tomar una gris de conejito.

Eunwoo se vería hermoso y Jennie tomaría muchas fotos.

(.....)

- Tengo miedo.

Taehyung asintió, comprendía totalmente a su amiga, sabía cómo era Jennie y cómo Lalisa cuidaba siempre de ella, y según la historia que su mejor amiga le cuenta, esto puede terminar de dos formas y Tae esperaba de corazón que terminara de la buena.

- ¿Le contaste a Jennie cómo te sientes?

- Se lo dije antes de llamar a servicio infantil, pareció entenderlo pero cuando nos dijeron que podíamos cuidar al bebé, ella pareció perder la cabeza.

- No, Lisa, me refiero a si le dijiste sobre tu miedo.

Lalisa suspiró.

- Intenté, quise, realmente quise hacerlo, pero ella parece no querer escucharme, es como si se desconectara cuando hablamos del tema y se vuelve a conectar cuando termino de hablarle.

- Sabes que él siempre quiso un bebé.

- ¡Y yo también!, pero él no es nuestro, se lo llevarán en cualquier momento y aferrarnos a él solo nos hará mas daño.

- Entonces no te encariñes, pero tampoco lo ignores, intenta estar con él, date la oportunidad de conocerlo.

- No lo entiendes. - Murmuró.- Siento que en el momento que lo vea tan solo sonreír, caeré por él como Jennie lo hizo.

Se quedaron en silencio por un rato, ambos mirando el suelo sin verlo realmente, sumergimos en sus pensamientos, hasta que Tae decidió hablar.

- ¿No crees que pueda ser una señal?

- ¿Señal?

- Estan queriendo adoptar desde hace tiempo y ahora les llega un bebé, ¿por qué no lo tomas como una señal?

- ¿Y qué si se lo llevan?

- ¿Y qué si nunca lo hacen?, si el niño estaba en un callejón debe de ser por algo.

- Y nosotras no sabemos la razón.

- Exacto, no sabes si la madre lo abandonó o no.

- Pero-

- Animate.- Le sonrió.- Quizas este es el niño que tanto querían.

- Tengo miedo

- Y es normal, pero prometo siempre estar ahí para ti y para Jennie, si algo sale mal, yo cuidaré de ambas.

Lalisa suspiró, no quería, sabía que no debía, pero quizás debía obedecer a Tae.