XIV

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Jin sujeto al menor entre sus brazos, besando su cabello. Arrullandolo.

Él mayor no sabía cómo actuar en esas situaciones, que hacer, que decirle.

-Ya mi rey... Too va a estar bien. Estoy aquí contigo mi chiqui. - dijo, levantando su rostro. Besando su frente. -Mírame. Respiré y mireme amor.

Jungkook lo miró, viendo sus ojos tan preocupados por él.

-Estoy chato, Jin. Estoy chato de ella. - el más alto besó su frente.

-Ya, porotito. Sabes que ella no te entiende. No sabe lo que tu sentis.- dijo. - Por eso lo dice... Pero no la pesquis amor. No la pesquis. - dijo. - Mírame. -pidió. - Todo lo que ella dice es una tontera. Ta puro weando. No eres una molestia, ni niuna wea. Mi príncipe precioso...

-¿Me quieres? ¿Tú si me quieres verdad?

-obvio que lo quiero, mi rey... eri lo más lindo que hay, Jungkook, te adoro.- le dijo, tomando sus mejillas, besandolo con euforia. El menor se sintió más aliviado, su respiración se había calmado, y estaba más relajado. -Venga.. Voy a darle besitos hasta que deje de llorar mi príncipe..- dijo.

-Ya no quiero dejar de llorar.- dijo con gracia el menor. Jin rió.

-oe, ¿te he dicho lo precioso que eri? - dijo, besando sus labios. Jungkook sonrió, siguiendo el beso sintiendo los brazos del mayor en su cintura, rodeandolo y pegandolo a su cuerpo. - Te quero caleta. Demasiao, la pulenta.

-Yo también te quiero Jin.- contestó, sintiendo su cuerpo cálido, un estremecimiento recorriendo su espina dorsal. El mayor lamió su labio inferior, mordiendolo.

-No voy a dejar que weas te bajoneen, ¿ya? -dijo, acariciando con su pulgar el belfo del menor mirándolo a los ojos. - Cualquier wea que te pase weon, dímelo, cualquier wea que te incomode, que te haga mal. Voy a estar aquí para tí, recargate en mi.

Jungkook asintió, cerrando sus ojos, suspirando ante los besos del mayor.

-Teni todo de mí, Jungkook. - dijo besando su mentón y cuello. El menor se acercó, estirandose, para darle más acceso, avergonzado totalmente. - Te quiero.

-Yo te quiero más.- dijo el castaño, dejando que Jin le recostase en el colchón, besandolo suavemente, distrayendo su mente de los horribles minutos pasados antes. -Ya me siento mejor.- dijo en voz bajita.

-¿Tai cansaito?

-Shi.- dijo con su mejilla apoyada en el pecho de Jin. -¿Puedo dormir?

-Obvio mi rey. Yo voy a cuidarte de todo. - dijo, besando su frente.- ¿dejaste con pestillo verda? Cachate entra tu vieja y me ve acá, nooo.

-Sí, ta con pestillo. -dijo el menor, acurricandose. -Te quiero mucho.

-Y yo a tí.

[....]

Bien entrada la madrugada, casi la hora de levantarse, cuando el silencio reinaba en todas partes, ju se despertó, viendo a Jin apoyado en su mano, dormido en aquella incómoda posición, por observarle. Sonrió, besando su frente. Lo cubrió con las mantas, quitando su mano, para acomodarlo mejor. Tenía el teléfono en la otra mano.

Mami me voy a gearme onde el jinnie no lo voy a dejarlo solo. Ta mimiendo ahora, pero igual, por si despierta no kero k se despierte solo.

Ya, cn cuidao noma pendejo caliente.

Aldkakkd kmo se te ocurre bieja susia.

Te conozco mosco

Noo ni ahi, es distinto. No lo kero solo pa eso. La pulenta nisikiera avia pensao en la kochina en niun momento con el. Ta chiquito no se puee

Aw q lindo q me salistes miechica. Ya, abrigate.

Sonrió al ver ese mensaje, mirando con dulzura al mayor, que dormía con sus labios abultaditos. Luciendo tan tierno y dulce. Se puso de pie, abriendo la ventana.

-Déjale ahí el desayuno, dudo que quiera venir con nosotros. dijo su papá tras la puerta.- Deberai cachar que no va a querer ni hablar contigo.

-Es tan complicao tu pendejo. - dijo ella dejando bruscamente la bandeja. -No se porque se enoja tanto.

-Porque eri desubica po mujer. Ya, que vamos tarde. - dijo su papá. Escuchó pasos en la escalera y la perilla se giró.

MIERDAMIERDAMIERDAMIERDA.

-Toma. - dijo su papá pasándole la llave. -Y pa la otra, tu pololo puede entrar por la puerta, no por la ventana. - dijo mirando a Jin raja en la cama. Jungkook se sonrojó a más no poder. -Vamos a ir dónde tu tía, por si queri ir más tarde. -besó su pelo y se fue. Jungkook tomó la bandeja, entrando a la pieza viendo cómo Jin se despertaba agitado, buscandolo con la mirada.

-¡kookie! - se paró, abrazandolo con fuerza. - Oi cabro weon que me asustai.

-Estaba en la puerta de la pieza noma...-dijo con gracia, riendo hasta que sintió húmedo su hombro. -Oye, ¿que pasa?

-Soñe algo muy feo... muy muy feo.- dijo y se limpió los ojos. Jungkook puchereó, abrazandolo.

-Ya, amor. No llores. - le dijo al mayor.

-Es que soñe que te morias y me dio pena. - dijo. -Dame un beso. - pidió estirando sus labios. -Otro. Y otro ma pa asegurarme de que tai aquí.

-Los que quieras.

Trencito || JINKOOK✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora