A punto de la verdad (+18), (en proceso).

Capitulo: 3

__Acercate, te mostraré algo__ Ava toma mi mano y me lleva hacia una enorme estantería de libros, muchos, tantos que podría perderme en ellos.

Mis ojos se iluminan al mirar tal lugar perfecto, desde pequeña mi madre me enseño a leer, era mi distracción preferida, cuando cada día morian personas, habían desastres en mi pueblo, morian familiares o amigos....

Cuando leía era lo que me mantenía más relajada, en inundaciones de letras y historias diferentes, con cada historia que leía me sentía en un mundo distinto uno donde no existía la maldad ni la injusticia.

__Me fascina la lectura— digo con una enorme sonrisa que ella parece captar.

__Lo se, ayer me comentaste sobre eso—Puedes escoger todos los que quieras, son de mi hermano Everest pero no le digas nada, por qué me matará.

Qué más podría haberle contado en mi ebriedad?

__El es siempre así?—.

—Así como?—

—Estresado—.

—No todo el tiempo, bueno si, tiene muchas obligaciones, y su prometida lo hace obstinar la mayoría de el tiempo— prometida?-bueno me marcharé, ya está un poco tarde, ya sabes donde está tu alcoba y si necesitas de algo no dudes en decirme o a mis empleadas, estás en tu hogar.

Asiento y ella se marcha, paso media hora buscando un libro que sea más interesante que otros, aunque todo lo parecen hay uno que parece llamar mi atención.

Es color marrón con bordes dorados como hojas, al abrirlo me encuentro con unas imágenes diferentes, hay una foto que parece ser familiar.

4 niños casi de la misma edad, sus cabellos son negros, la imagen está un poco distorsionada parece ser que por el tiempo que tendrá aquí.

Escucho pasos y inmediatamente coloco el libro en su lugar.

__Que hace usted tocando mi libro—reconozco su rostro al girarme de frente hacia el.

Es Everest el hermano mayor de ava me mira frío y intimidante, podría decir que hay algo en sus ojos que no me permite mirarlo fijamente.

__Lo siento mucho señor, solo quería ver algún libro, soy fanática de la lectura y quería entretenerme un poco— coloco mis manos en mi vestido apenada.

__No debería de estar en hogar ajeno husmeando cosas ajenas— tiene acento.. tal vez el mismo que ava aunque no logro saber de donde viene.__y no recuerdo haberle preguntado si le gustaba la lectura, no puede tocar mis cosas.— habla con altivez y lo miro fijamente con ambas cejas levantas.

__Si me disculpa señor, tenga un poco más de respeto hacia mi persona, en ningún momento le he faltado el suyo— él me mira con cierta un incrédulidad por lo que le acabo de decir.

__No me diga señor, dirigase por mi nombre— el da pocos pasos a el frente y no creo saber por qué me siento incómoda—y está es mi casa y puedo dirigirme de cualquier manera a CUALQUIER persona—.

Su altura es impresionante no puedo describirlo.

__Si, tiene razon, disculpe... señor Everest, no vuelvo acercarme a sus cosas, puedo dañarlas.