Capitulo 19:

6 2 0
                                    

Everest

Acabo de cometer unos de los peores errores de mi vida, la pelirroja se encuentra inconsciente en una cama durmiendo plácidamente, claro en un hogar completamente asqueroso y desconocido, tuve que hipnotizarla unas 3 veces por que estaba tan traumatizada y maniática que ya no la aguantaba más.

Estoy esperando que despierte por tercera vez para explicarle mis motivos por asesinar a alguien tan insignificante.

Por qué tendré que darle una explicación al menos.

Tendré que soportar sus insultos o lloriqueos conociéndola sé que tal vez me odie aún más de lo normal.

Sinceramente nunca me he importado por qué alguien me odie, muchos lo hacen, me matarían si me tuvieran a él frente o al menos lo intentarían y fracasarían, claro.

Son todos inútiles.

Pero algo me incomoda... no quiero que me odie.

No quiero que ella me odie.

Observó algunas pecas casi inexistentes en su rostro, su cabello rojizo me vuelve completamente loco, nunca he visto uno igual.

Sus mejillas son ruborizadas naturalmente y sus labios... joder, recuerdo las veces que lo tome y el control que tuve sobre ellos, sabe lo que hace y como excitarme en segundos aunque es tan inocente que casi no se da cuenta el poder que posee.

He tratado de soportar las ganas de follarmela en cualquier lugar, sus pechos son suficientes para hacerse notar y muero por tomarlo como lo hice hace algunos días y aún no los tomo a mi modo.

Muero por probar su sangre desde el primer día en que la conoci, debe de ser tan adictiva y deliciosa.

No tiene ni idea de lo que tengo para ella.

No sabe el peligro en el que está incluyéndose teniéndome a su lado, besándome como lo hace, mirándome de esa forma tímida y a la vez sin inocencia.

Trato de controlarme cuando siento mi ereccion subiendo casi instantáneamente, sucede normalmente cuando imagino ciertos escenarios con ella, o cuando me mira con esos ojos verdosos hipnotizantes.

Qué demonios me sucede?.

Ella abre los ojos lentamente y trato de acalmar mi masculinidad pero parece imposible.

Me mira con los ojos abiertos como las anteriores veces que se despertó como una desquiciada.

No otra vez Dios.

Me levanto rápidamente esperando su reacción y solo se sienta mirándome lentamente.

Espero que me ataque pero esta vez parece más tranquila.

Acomoda su extravagante vestido azul y sus ojos recorren el lugar.

Pensé en la posibilidad de hipnotizarla y hacerle olvidar absolutamente todo lo que ocurrió en el hotel sin embargo no lo haré.

No me meteré en su cerebro como lo hice la primera vez.

Es un riesgo que sepa nuestro secreto no obstante tendré que mentirle de alguna manera.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 04 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

A punto de la verdad (+18), (en proceso).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora