A punto de la verdad (+18), (en proceso).

Capitulo 2: Desconocidos

Mis ojos pesan al abrirse, me siento tan cómoda en un lugar y caigo en cuenta de que no tengo ni idea donde me encuentro, despierto rápidamente y me levanto atonica al mirar a mi alrededor y no reconocer el lugar.

Miro hacia arriba y lo que veo me deslumbra completamente, un cuarto enorme y perfectamente ordenado, color vino y negro al rededor del lugar, ventanas grandes y hermosas, parece un palacio, algo que nunca había visto.

La cama es muy grande y perfecta, miro hacia un closet en donde se encuentra un traje completamente negro, mi miedo aparece al pensar lo peor.

Pasó minutos caminando alrededor de el cuarto sin saber qué hacer y el sonido de la puerta me hace sobresaltar de el lugar y intento esconderme.

Pero aparece un hombre increíblemente apuesto, pudiera decir que el más hermoso que existe en esta ciudad, sus cabellos blancos como la lana, su piel de porcelana tan blanca, que si la tocaría pudiera ensuciarla, sus ojos grises.. y su postura es seria y enojada, parece molesto.

Que diablos hago aquí?.

Él me mira atonico de arriba hacia abajo.
__ELLINOR!—, el grita y me toma por sorpresa tanto que me asusto.

__Que hace usted en mi alcoba?—.

__yo.. intento explicarme, aunque no sepa que hago aquí, pero la puerta se abre imediatamente.

entra una mujer muy similar a él, muy hermosa, su cabello también es blanco, me hacen cuestionarme de que estoy en el paraíso, aunque por los reclamos de el hombre me hacen salir de la realidad.

__CUANTAS VECES TE DIRÉ QUE NO HAGAS ESTO NUEVAMENTE!—.

__Hermano, cálmate, intenté ayudarla, estaba en peligro sola, sabes que no puede protegerse— ella habla con mucha paciencia, y no sé por qué aun sigo aquí, la vergüenza se nota en mis mejillas, lo que ha echo una noche de bebidas, no se donde es mi paradero, y sinceramente deseo huir.

__Aun no entiendo cual es tu afán de traer personas que jamás he visto en mi casa! Y aún en mi cuarto!, sácala de aqui—.

Ella suelta una sonrisa y nuevamente me siento más avergonzada que antes, bajo mi cabeza sin saber qué hacer. __Al menos que se asee un poco, consíguele una ropa antes de desaparecela de aquí __.

Levantó la mirada y él me mira con reproche, no sé si enfrentarlo por su comportamiento idiota o callarme para no pasar aun más vergüenza.

El escapa de el cuarto en pasos apresurosos.. y ella me mira.

__Disculpeme por este comportamiento poco apropiado por mi hermano, normalmente no es asi.

__Tranquila señorita, la culpa es mía por haber estado en tal situación vergonzosa de pasarme de copas, sin embargo le agradezco tanto por que me ha salvado, sinceramente no sé qué hubiera sido de mi.

__No tiene por qué agradecer ni sentirse avergonzada, es un gusto para mí proteger  a las personas que estén en un estado MUY ebrio.

— la última palabra me hace soltar una sonrisa vergonzosa, sin embargo tiene razón, no recuerdo la mitad de las cosas, y sinceramente apesar de no conocerla no parece ser una mala persona.

***
Me aseo en un pequeño cuarto de baño, uno que es magnífico comparado a él mío, incluso a mi hogar, la señorita me ofrece un vestido que llega a mis tobillos, uno muy acogedor y hermoso, arreglo mi cabellos rojizos y mi aspecto luce más pálido que antes, mi estómago ruge.