Podía sentir un peso encima de mi, aunque no viera lo que ocurría, sentía un cuerpo ageno posarse sobre el mío.
Un cuerpo pesado pero liviano, rígido y...con olor a gel de cabello, Kirishima.
Abrí mis ojos en cuanto el peso de mis párpados desapareció, mi vista se aclaró y pude divizar a mi querido pelirrojo dormido sobre mi, a su lado, abrazando mi brazo, estaba mi cenizo.
Admiré otro rato aquella hermosa escena, ¡si tan solo tuviera una cámara!
Quité a Kirishima de encima, lo hice con mucho cuidado y con mucha cautela, los dejé abrazados juntos.
Necesito un poco de aire, mi cerebro debe procesar una gran cantidad de información, pesos, muchas cosas.
Salí de la casa de Kirishima, tenía un gran jardín, por lo cual me senté en el césped, sintiendo el suave tacto de las hojas y el agradable aroma a hiervas y flores húmedas.
Era de mañana, en la mañana siempre hay niebla, pero esta vez era distinto, no había ni una sola pisca, no había ruido, solamente era yo, yo contactando el césped con mi mano y percibiendo los agradables olores del aire puro de la naturaleza.
Sentí la puerta azotar detrás de mi, interrumpiendo mi bello momento, sabía quién era así que omití el alterarme-Buen día Bebé-Giré mi cabeza un momento, viendo a mi cenizo humear de la ira.
-¿¡te puedes plantear un poco de lo que haces!?, ¡al menos avisa que estarás aquí fuera!, ¡no sabes el susto que me diste!, ¡maldito!-Me abrazó, claramente preocupado.
-Lo siento, se veían tan lindos durmiendo que no quise despertar los-Me excusé, cualquiera habría hecho lo mismo que yo, ¿verdad?
-Maldito imbecil...ven, ayudame a hacer el desayuno-Me agarró del brazo, con un firme agarre y un firme jalón, me levantó.
-Pero amor, estaba con las flores-Suspiré, aceptando mi destino.
-Me importa un comino, ayudame-Me arrastró a la cocina, me pasó un par de cosas-Recuerdas bien como hacer avena, ¿verdad?-Me interrogó con la mirada.
-Obvio que si, después de todo lo que me regañaste por estropear tu sarten,¿como podría....?-Comencé a seguir la receta mental que me había hecho memorizar Katsuki.
Mientras que el se encargaba quien sabe de que, si es que intentaba mirar algo, no alcanzaba, ya que sentía que se me subía la comida, ¿donde esta mi tiburoncito?
-Eso huele rico, ¿puedo probar?-Hablando del rey de Roma.
Sentí su cabeza asomarse por mi cuello, sus ojos admiraban el desayuno que aún no estaba listo.
Conozco esa mirada, intenta engatuzarme para que le de un poco...
-Hechale de la mermelada de fresa, la de frambuesa te queda mal-Me apresuró Katsuki.
-Si cariño-Seguí su pedido, ignorando la hermosa carita de mi pequeño tiburón.
-¿Me das?, por favor bonito-Maldito manipulador-Por favor...vamos Dan...un poquito-Rogó.
-Hey, mierdecilla capilar, ten-Bakugo le arrojó un trozo de carne asada, ¿desde cuando tenía eso?
-¡Gracias!-Eijiro comenzó a comer con gustosas papilas gustativas, que le deleitaban el sabor de aquel trozo de animal muerto.
-Tu también, toma-Me puso una fresa cerca de los labios, sabía lo que significaba.
Abrí la boca y el metió la fresa un poco para adentro, de esta forma podría morderla sin que cayera.
Mordi la fresa y me la comí, ¡de verdad que adoro este sabor tan dulce!
Seguimos cocinando durante un buen rato, al parecer el plan de Katsuri era hacer bastante comida por si necesitábamos huir una vez más, y de esta forma no morirnos de hambre en el intento.
Al poco rato, emprendimos camino a la sala, pusimos la mesa y comenzamos a devorar el desayuno, al parecer todos y cada uno de nosotros estaba hambriento.
-Les quedó muy bien, mis chicos son unos chefs-Elogió el pelirrojo.
-Como sea, come y calla-Regaño Katsuki.
-Oye mi vida, ¿te pasa algo?, estas más agresivo que de costumbre-Dirigí mi mirada a Katsuki.
-No es nada Dan-Evadió.
-Kats...dinos-.
-Solo si me dejan comer...esta bien, me siento estresado, todo lo que esta pasando me esta agobiando de jan forma que me hace...querer matar a muchas personas-Posó sus manos en su cabeza, restregandolas como han caricia sumamente agresiva.
-Ay cariño...-Fui con el y lo abracé, Kirishima no tardó en imitar mi acción-Tu quedate tranquilo, que aquí estamos para ti, y si sabemos algo...es que o somos todos o ninguno, así que todos lucharemos juntos hasta el final-.
-Asi es, tu tranquilo Blasty, los 3 estaremos bien, siempre y cuando estemos juntos-Kirishima nos abrazó con fuerza, demostrando su amor y admiracion hacia nuestra persona.
Fuimos al sofá, nos acostamos, ¿como cupimos los 3?, magia negra.
-¿Creen que todo esto se vaya a solucionar?-Cuestioné, recibiendo jan caricia de una mano firme y suave, Kirishima.
-Todo se solucionará, de un día a otro la gente olvidará todo este artercado, y los llevaré al cine, compraremos palomitas e iremos a comer-Soñaba despierto, Kirishima.
-Deja de mererle pura basura a la cabeza, probablemente si se arregle parte de las cosas, pero poco ha de importarte más adelante, ya que como cualquier humano, es humano (valgame la rebundancia) el superar las cosas, lo que tienen que pensar, es en ahora, lo que haremos para salir de esto, ahora-Metió presión mi Bakugo.
-En algo tienes razón, pero quiero disfrutar de este día, ya que siento que será un día de descanso...para darle comienzo a una nueva etapa de mi vida...de nuestras vidas, aunque no quiera, ya los involucre en esto-Suspiré, mirando a mis chicos, quienes se miraban decididos.
-Somos novios, si algo pasa, estaremos juntos, incluso cuando no podamos vernos mutuamente, o cuando uno de nosotros esté en otro lado, siempre estaremos juntos, así que, tus problemas, son nuestros problemas, si alguien se mete contigo se está metiendo con Katsuki Bakugo y Eijiro Kirishima-Animó el pelirrojo, haciéndome reír por lo bajo, a veces parecía ser sacado de una telenovela.
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En el medio (Krbk, Male Reader)
FanfictionEl mejor amigo de Katsuki Bakugou, y la única persona capaz de entenderlo totalmente...espera...va a a ver alguien más?, un chico peli-rojo, de ojos rojo carmesí va a entrar en su vida, querías intervenir pues eras la única persona entendiendo a Kat...