Augstober [Drabbles/One-shot] [BL][ST] [Bycreel]

Día 10: Ataque de Pánico

Joyce Byers padecía de ansiedad, la mantenía bajo control con cigarros.

Era fumadora.

Jonathan Byers padecía de depresión, se refugio en las drogas cuando conoció a Argyle quién le dio a probar por primera vez lo que ayudaría a olvidar sus problemas.

Era un drogadicto.

Will Byers padecía de ansiedad, depresión y ataques de pánico gracias a los traumas que había dejado su difunto padre. No era adicto a nada, más que a pasar sus horas de bajones emocionales encerrado en su cuarto o simplemente se pondría a dibujar o pintar.

No era fan de tomar algo como adicción, al menos era el más cuerdo de su familia. Excepto, cuando sufría un ataque de pánico.

La familia Byers estaba lejos de estar bien.

Los daños emocionales que había dejado Lonie Byers seguían presentes. Ni siquiera porque el imbécil ya estaba enterrado dos metros bajo tierra les dejaba en paz.

Debido a esto se habían mudado a California, Jonathan tuvo que mantener su relación con Nancy a distancia y eso le había asentado mal porque se la pasaba drogado la mayoría del tiempo.

Will tuvo que dejar a sus amigos, ahora no tenía un solo amigo en su nueva escuela y debido a los ataques de pánico que sufría, nadie se acercaba a él. Solo una vez sufrió uno y basto para que no quisieran acercarse.

Odiaba padecerlo.

Odiaba a su padre por ser el causante.

Se odiaba por no ser capaz de superarlo.

Solo quería ser un adolescente normal.

Su madre llevaba un tiempo teniendo citas con alguien, por las pocas veces llegó a verlo le agrado. Parecía algo decente, solo quería la felicidad de su madre.

Lo había invitado a cenar junto a ellos, deseaba que conociera más a fondo a sus hijos. La pareja de su madre se lo había pedido, quería pasar tiempo con ellos. Aceptaron, no era problema. Después de todo, ambos hermanos querían que su madre fuera feliz.

Jonathan intento no estar drogado ese día. Lo intento porque lo había hecho aunque para esa hora tal vez no estaba tan ido como otras veces.

El problema fue cuando llegó, los saludo con un apretón de manos y un abrazo. Will lo sintió. Ese olor característico.

El tipo tomaba, seguramente un alcohólico. ¿Por qué su madre salía con un alcohólico? Intento esconder el aroma a cruda con un perfume que Will jamás olvidaría. Lo apartó con brusquedad dejando confundido al hombre por el repentino cambio de actitud. Su madre pidió disculpas a su pareja por la acción de su hijo, vio que le miraba con reproche.

¿Acaso no lo sentía?

Ese era el mismo perfume de Lonie, de su padre.

El mismo perfume que Will odiaba y uno de sus tantos mecanismo que activaban el peligro.