Cuenta Alicia
Era sábado por la mañana mis papás habían salido desde muy temprano, iban a conseguir unas cosas que necesitaba papá para su trabajo, pero eran materiales que conseguirían en la ciudad de México, me alegraba y no ya que no podía salir, mi hermano se había quedado a cargo, recibí un mensaje de mi Carmen lo que me hizo querer verla, tanto Gabriela como yo queríamos huir así que organizamos un plan para poder salirnos y que mi hermano no sospechara le dijimos que iríamos al centro comercial y que no tardaríamos, él se lo creyó y nos dejó ir, teníamos 2 horas para poder estar con nuestras parejas y regresar a casa, decidí llamarle a Carmen aunque tardo en responder, no sabía si estaba con alguien más cuando me contesto se escuchaba música de fondo, no indague más ya que ella acepto verme también. Me aproxime a llegar hasta aquel parque donde habíamos salido por primera vez, al cruzar una calle cercana al parque me topé con ese tipo que le había llevado flores aquella ocasión, su rostro reflejaba una furia intensa que por poco me atropella, no supe si me reconoció ya que me miró insistentemente, me siguió con la mirada así que decidí meterme a una de las tiendas aledañas, no quería meter en problemas a Carmen si nos veía juntas, espere un poco mientras compre unos chocolates, me asome sigilosamente para ver si ya no estaba y no encontré rastro alguno de aquel hombre, proseguí mi caminar mirando desde lejos a mi pelirroja favorita, recargada en el estanque de los patos, quería abrazarla y besarla sin embargo había gente ahí, me acerque lentamente hasta donde estaba ella recargándome también en aquel sitio a un costado de ella
Alicia: Que hermosa vista tengo el día de hoy –me miro de lado y sonrió-
Carmen: Lo mismo puedo decir yo en este momento señorita Stewart -Nos saludamos con un simple beso en la mejilla pero con un abrazo que armo el enorme rompecabezas que sentía dentro-
Alicia: ¿Cómo estás? –Susurre en su oído-
Carmen: Ahora estoy mejor
Alicia: yo también, te extrañaba tanto, no sé qué me paso amanecí con la necesidad de tenerte, así como ahorita entre mis brazos, para nunca, nunca soltarte, perdón por la demora
Carmen: yo también amanecí con esa necesidad de tenerte incluso desde ayer no quería dejarte ir, no te preocupes ¿no tuviste problemas? -nos apartamos y comenzamos a caminar
Alicia: ¿ayer? No, sabes que a mi mamá le gusta exagerar, por cierto, una disculpa por cómo se comporto
Carmen: no te preocupes entiendo, nuestras madres son un caso perdido
Alicia: ¡ya se! Oye te puedo preguntar algo
Carmen: lo que tú quieras
Alicia: ¿qué fue de aquel hombre con el que tu familia quería relacionarte? –note que trago en secó y sus mejillas se tornaron un poco rojizas-
Carmen: mmmm sigue insistiendo
Alicia: ¿es enserio?
Carmen: si, no sabes ahora ya tiene mi número de teléfono, mi dirección, vaya no sé qué hacer para alejarlo de mi
Alicia: ¡Vaya! No creí que eso fuera tan en serio
Carmen: No lo es, nada de esto es enserio tú sabes perfectamente con quien quiero estar
Alicia: lo sé, pero yo no quiero verte con el
Carmen: eso nunca va a pasar –detuvo mi caminar y tomo mis dos manos mirándome fijamente- te amo y eso nada ni nadie lo va a cambiar, y esto que siento por ti no me ha permitido llevar a cabo el plan de tener algo con él, simplemente no lo quiero
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Mi Profesora..... Mi Gran Amor
RomanceY después de mucho tiempo regreso, más que para buscar una aceptación o una popularidad simplemente para contar mi historia, preguntando ¿Quién sea cual sea su edad o sexo no tuvo alguna vez la ilusión de andar o llegar a algo más con un profesor...