Capítulo 56

199 14 0
                                    


Cuenta Carmen

Ese día no podía haber sido más perfecto, comencé mi lluvioso día a su lado, cada día me era más indispensable tener a Alicia cerca, las tardes y noches sin ella eran desesperantes, en este tiempo su risa, sus ojos, sus manos se habían hecho tan indispensables para sentirme bien y sentirme viva, no hallaba ya la manera para poder estar cerca de ella, esta mañana quería saber que tan valiente era para enfrentar sus temores, mi opción fue dejarle manejar mi auto, era una buena noticia saber que le daba temor manejar, sabía que esto le ayudaría y a mí también, ahora más que nunca quería que avanzara el tiempo para que ella fuera mayor de edad y poder pedirle que se fuera a vivir conmigo ya quería verla despertar todos los días a mi lado, y saber que ya nada ni nadie cambiaria esto, descuidadamente le tome una foto y decidí enviársela con un mensajito, cada minuto miraba la foto y veía lo perfecta que lucía, venía a mi mente culpabilidad por no haber cedido desde mucho antes a esta relación, quizá sentía haber desperdiciado demasiado tiempo por temer a algo, sin embargo ahora solo me quedaba disfrutarla, este era mi último día de clases de tutorías con su grupo, me ponía triste saber que ya no estaría con ella en clase todos los días sin embargo tampoco podía dejar de lado mi empleo, desayunamos juntas y aunque ella no lo notaba, observaba siempre muy de cerca cada movimiento que hacía, algo muy gracioso le había pasado y ame ver su carita de pena mientras Jesica hacia el comentario botada de risa, aunque su expresión cambio cuando el director llamó a la puerta del laboratorio de Lilia, quien también se puso muy nerviosa ante las preguntas del director, Alicia junto con Jesica se retiraron a su aula mientras que yo seguí al director ya que según el llevaba toda la mañana buscándome para mostrarme mi nueva oficina, al llegar a ese espacio donde estaría de ahora en adelante, me emocione demasiado, el lugar era perfecto un espacio para mi sola, para mis cosas para disfrutar a mi peque unos cuantos días, el director me felicito por haber aceptado estar en su nuevo equipo de trabajo y me pidió lo acompañara a la sala de juntas, lo seguí encontrando ahí a algunos de los profesores y orientadores que me daban la bienvenida a este nuevo puesto, aprovecho para presentar a una Nueva compañera de trabajo que sería quien se encargaría de los algunos de los talleres de lectura, todos ahí me desearon lo mejor en la nueva etapa todos, excepto la Profesora Blanca quien desde que entere me reviso de arriba abajo, su mirada destilaba envidia y rencor, nunca tuve problema con ella sin embargo también me molestaba su actitud, realmente si tenía algo contra mi preferiría mil veces que me lo dijera en mi cara a que lo ocultara con su hipócrita manera de ser, no toleró tanto ver las muestras de cariño de los orientadores y del director que salió vuelta loca, todos ahí omitimos su comportamiento, Lilia se acercó para desearme lo mejor y así mismo mencionó que tuviera cuidado con ella, también había notado su rostro de furia y temía que lo que acontecía en mi vida personal me fuera a afectar, ahorita no tenía cabeza para pensar en eso, este día tenía preparada una sorpresa para Alicia, durante la mañana me la pase organizándola para que no faltara absolutamente nada. Aunque su grupo también me preparo una despedida, ame escuchar de cada uno de mis alumnos cuán importante fui a pesar de lo severa que en ocasiones solía ser, mis ojos se inundaron de lágrimas al escuchar lo que Alicia tenía para mí, nos abrazamos como si nunca más nos fuéramos a ver solo que tuvimos que apartarnos, dedique algunas palabras a los chicos sobre todo haciendo referencia al agradecimiento que tenía hacia Alicia por haber llegado a mi vida sin duda alguna ella era quien me había dado tanta buena suerte y quien en un abrir y cerrar de ojos había llenado mi mundo de colores, estuvimos conviviendo un rato con sus compañeros, me llamo la atención mirar que se había apartado con Jesica, muy en el fondo sabía que le dolía saber que ya no estaría a estas horas con ella y sabía que estaba sacrificándose demasiado por verme feliz a mí, yo también quería que ella lo fuera solo que no había encontrado aún la manera de hacerlo, me acerque lentamente a ella, viendo sus ojos cerrados y Jesica mirándome con complicidad, escuche la conversación que tenían en donde ella describía como es que creía haber encontrado el amor, fue tan placentero escuchar esas palabras de su boca, nunca antes había significado tanto para alguien y eso me hacía sentir orgullosa, me sentía feliz de provocar esas sensaciones en una personita tan inocente pero madura a la vez, notó que me encontraba ahí y pude ver sus ojos abrirse de golpe, chocando nuestras miradas automáticamente y sintiendo mi pulso cardiaco más acelerado que nunca, decidí alejarme de ahí antes de cometer una locura, mi boca necesitaba sentir esos labios pero aquí no era el lugar, decidí mandarle un mensaje para agradecerle por verme de la manera en que lo hace, así mismo le dije en donde la vería a la salida no me esperaba que Paola se acercara a mi pidiéndome disculpas por los malos entendidos que sonaban y aunque ella no los menciono sabía perfectamente a lo que se refería, obviamente hacía referencia a lo que divulgaban de Lilia, siendo franca algo no me cuadraba del todo, no me dejaba tan tranquila que Paola se acercara a pedirme disculpas, abandone el aula mientras Paola siguió mi caminar para felicitarme por el nuevo puesto, algo me decía que podía ser obra de su madre quien no estaba tan feliz después de haber visto su actitud al medio día, sin embargo trate de no dar detalles y alejarme de Paola sin ser descortés, salí en dirección al estacionamiento y arribe el auto hacia el lugar donde esperaría a Alicia, mi celular sonó de un número que desconocido, al contestar pude escuchar la voz de Rogelio al otro lado de la línea

Mi Profesora..... Mi Gran AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora