Los personajes del juego Twisted Wonderland reaccionando a diferentes cosas: propuestas de trabajo, declaraciones, se acaba la batería del celular, las opciones son infinitas!!
NOTA: ya no se reciben pedidos, pero se aceptan sugerencias.
*Twisted Wo...
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Jamil
-Cálmate Najma, de seguro lo soñaste- trataba de calmar el mayor de los Viper a su hermana. Habían pasado solo dos días desde que Mc había puesto una serie con ligero contenido de terror cuando cosas misteriosas comenzaron a pasar tanto dentro como fuera del colegio.
Colgó el teléfono cuando logro que su hermana se quedara más tranquila, mientras terminaba de arreglarse pensaba que esto comenzaba a ser más serio que una simple broma. Termino de peinarse, dio un último chequeo a su reflejo antes de salir.
"Segundón"
El chico parpadeo un par de veces, juraría que había visto y oído a su reflejo hablarle. Salió a prisa de su cuarto, escuchando de vez en cuando a su propia voz repetir cosas como que nadie lo valoraba o que era mejor rendirse.
Llego al longe, el chico respiraba agitado, ¿estaba teniendo un ataque de pánico?
"No eres nada, nunca serás libre" nuevamente la voz se hacía más fuerte, del centro de la sala empezó a brotar tinta, al tratar de alejarse Jamil tropezó con una de las alfombras, la tinta poco a poco tomo forma, se vio a sí mismo cubierto por la tinta.
Alguien lo tomo por los hombros, por impulso dio un manotazo logrando alejar a la otra persona, Kalim lo miraba entre preocupado y dolido, -Solo quería ver si estabas bien, te caíste muy feo...- explicaba el chico con un puchero.
Jamil miro de nuevo al lugar donde la tinta brotaba, notando que el longe estaba limpio y sin rastros de esta.
Kalim
Por fuera, el líder de Scarabia se veía como siempre, incluso algunos suponían que el chico despistado ni siquiera se había dado cuenta de lo que estaba pasando.
Pero la realidad era que Kalim temía que aquel espectro lo eligiera como su próximo blanco. Por su parte, Jamil estaba harto de la paranoia que su amo mostraba cuando estaban solos, "Si ese falso Vecna te lleva, yo seré quien te traiga de regreso" había dicho.
En esos últimos días Jamil no se había separado del peli blanco, ni siquiera para ir a su propio club. Esto hacía que Kalim se sintiera culpable, por lo que esa tarde tomó una decisión.
-Hasta crees que te voy a dejar solo, mi deber es cuidarte- dijo tajante el sub líder de Scarabia.
- Vamos Jamil, además no es justo que te pierdas tus actividades- trataba de convencerlo el menor. -¿Qué te parece entonces que yo te acompañe a tu club esta vez?- propuso Kalim.
Convencerlo fue difícil, pero finalmente el azabache accedió a que lo acompañará con la condición de que no hiciera nada que lo distrajera de la práctica. Fue sorpresivo ver que el chico no tratara de llamar la atención como era su costumbre.
Kalim permaneció callado toda la práctica, aunque nunca se lo diría, Jamil agradecía esa acción. Cuando terminó la práctica, los chicos hablaron animadamente mientras recogían sus cosas, Jamil tomó su botella de agua, pero esta estaba vacía. - Yo la lleno por ti- ofreció Kalim a su amigo tomando la botella.
