𝑃𝑒𝑞𝑢𝑒𝑛̃𝑎 𝐸𝑠𝑝𝑒𝑟𝑎𝑛𝑧𝑎 (𝑀𝑖𝑘𝑒𝑦 𝑥 𝐿𝑒𝑐𝑡𝑜𝑟𝑎)

[CAP 23]

«No tienes que ser grande para empezar, pero tienes que empezar para poder ser grande»

—Zig Ziglar

[Cap. del manga 257-261]

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— Si no lo suelto, no pierdo. Si no lo suelto, no pierdo... Vamos con fe, todo con fe

Se repetía mientras corría al lado de Jin, escapando de otros sujetos que las comenzaron a perseguir apenas vieron la banda de la Tokyo Manji.

— ¡Nos van a atrapar! —se quejó cuando notó que se estaban acercando a ellas— ¡Te quiero mucho, T/N! ¡BUAA!

— ¡Deja de llorar! Tengo un plan

«Aunque no sé si me favorecerá»

Disminuyó su paso a la vez que, le quitó a su amiga el barrote que consiguió para esta. 

Pensando que se estaba agotando, al notar que iba más lento, corrieron hacia ella sin pensarlo dos veces. T/N aprovechó esto para golpearlos con los barrotes que traía en manos, dejando a dos de ellos en el suelo.

— ¡Maldita seas! —gritó el que quedaba— ¡¿Qué clase de mujer eres?!

— ¿Hum? ¿Qué tipo de pregunta es esa? ¿Acaso eres machista? Seguro que ninguna mujer se ha acercado a ti, entendería el motivo —se burló confiadamente.

— No deberías tomarlo a la ligera, T/N —avisó la castaña.

— ¡No hables así de mí, si ni siquiera me conoces, estúpida! —comenzó a perder los estribos— ¡Te voy a destrozar, hija de puta!

— ¡Oye! ¡Oye! No te permito insultar a mi madre bendita —preparó las barras— Ahora sí te voy a sacar tu mierda, maldito cabrón

— ¡¡Controla esa boca, T/N!!

Este con furia corrió para atraparla de una vez, pero ella hizo una zancadilla ocasionando que él cayera y chocara la cabeza contra el suelo.

— Patético, realmente patético —se dirigió hacia él— cuando alguien pierde totalmente la calma, hace o crea tonterías sin medir. Agradécele a tu jefe, fue quien me enseño, y ahora planeo ir por él, espero no verte otra vez y perdón por esto

Podría decirse que debido al golpe que ella le proporcionó, este ya no sería capaz, en un futuro, traer retoños.

— Eso fue muy salvaje y desalmado —se acercó Jin recibiendo el barrote— hasta me dio lástima

— Este infeliz se lo buscó

Poco después oyeron a más personas acercándose, fue en ese momento en el que ellas se separaron.

— Ella estará bien, estoy segura —se decía a sí misma mientras se subía a una de las carretillas elevadoras del lugar.

«De igual manera, debo volver a casa sana y salva o si no mi hermana es quien se meterá en problemas»

Sacó su móvil para ver los mensajes que le fueron enviados, le respondió a su hermana con un "Todavía estoy viva" y luego guardó el móvil. Recordó cuando Dai iba a llamar a la policía al momento de ver a Senju herida. Sentía que debía hacerlo, pero también sentía que no era el momento.