5/10

1.5K 238 1
                                    

Jungkook salió de la tienda y fue corriendo a casa. Comenzó a contar el dinero. No alcanzaría para cubrir los gastos del hospital.

Se recostó en el sofa algo frustrado y cansado de tanto correr. El rostro del castaño estaba en su mente. Que lindo y agradable sujeto, pensó.

Debo hacer algo... Tengo que devolverle el dinero.

Al día siguiente salió y compro algo de ropa y comida con el dinero que había robado la noche anterior. Pudo darce una ducha, vestirce y buscar empleo. Pero no consiguió más que trabajos de medio tiempo o de un rato, como podar árboles, reparar tuberías y cosas así. La suerte no estaba de su lado.

Los días pasaban y Jungkook comenzaba a desesperarse.
Un mes después del robo que cometió, por fin tenía el dinero para devolverle al chico y ayudar a cubrir el hospital. Le gustaría decir que lo había ganado de buena forma pero no era así.

¿Por qué besa tan bien?...

Cuando el rubio lo alejo del castaño recibió una llamada. Su hermana podía irce del hospital.
Jungkook daba saltos de alegría en su interior. Miro al chico que platicaba con el rubio y sonrió.

Cómo mi estrella de buena suerte...

El dinero que aquel le dio había ayudado en algo, le abrió algunas posibilidades y Jungkook estaba más que agradecido con el. Tenía que pagarle de alguna manera.

No cualquiera haría lo que el hizo por mi.

Esa tarde fue a recoger a su hermana. La dejo en casa y después de dejarla en su habitación descansando comenzó a contar el dinero que había podido juntar.
Necesitaba más. Pero no podía volver a robar, no a el. Salió de casa y después de caminar varias calles encontró una tienda, estaba algo sola y aunque a Jungkook no le gustará hacer eso, estaba necesitado.

Al terminar guardo el dinero en su bolsillo y fue a buscar al castaño. No quería volver a casa, no sería capaz de ver a su hermana después de haber hecho aquello. Nunca lastimaba a nadie, pero no se sentía bien por robar el dinero que alguien con esfuerzo ganaba.

Desde fuera logro ver al chico, se encontraba barriendo el lugar mientras bailaba una canción que Jungkook jamás había escuchado. Sin darce cuenta estaba sonriendo demasiado.

Es tan adorable. Y lindo, muy lindo.

El chico termino de barrer y de dar el pequeño concierto. Dejo la escoba por un lado y se sentó detrás del mostrador.

Jungkook creyó que estaba dormido, pues se había quedado inusualmente quieto y viendo a la nada.

Mejor hubiera ido con mi linda hermana, no estaría lavando baños.
Es tan lindo, pero tan mandón.

Y ahí estaba, empapado. Ahora quería hecharce a reír cuando vio la cara del chico cambiar de risa a una de asombro total.

-Y A MI QUE ME IMPORTA!?

Asaltante• Kookv [FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora