Pánico

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Ya fueron abiertas las 16 bolsas, además de los aparatos electrónicos se encontró con ropa, zapatos y artículos de higiene personal.

Chuuya está absolutamente seguro de no necesitar tanta ropa.

En este momento Chuuya está tomando un baño.

Dazai le dijo que saldrían y Chuuya decidió tomar un baño.

El único problema es que el cabello de Chuuya era demasiado largo como para lavarlo solo en un tiempo razonable.

—Tu cabello es muy bonito — Le dice Dazai.

Chuuya se queda en silencio.

—No me hablas desde que me preguntaste si soy el diablo ¿Realmente piensas que lo soy?—

Chuuya mira fijamente el agua, no es que esté enojado, es solo que, se siente inexplicablemente nervioso ahora mismo.

No es raro que lo ayuden a lavarse el pelo, no entiende por qué está nervioso ahora.

Chuuya aprieta sus manos contra la otra antes de hablar.

—No es verdad, te dije que iba a tomar un baño y luego te pregunté si podrías ayudarme a lavar mi cabello — Responde intentando no sonar como si acabara de correr un maratón.

—Si, pero de todos modos, estás diferente a hace un rato—

Chuuya no entiende por qué su corazón golpea su pecho como un tambor, no le duele o algo así, solo sabe que sus ojos quieren tanto mirar a esta persona.

Para Chuuya, Dazai... Dazai tiene unas manos atractivas.

Son grandes y delgadas, sus venas se marcan de cierta forma cuando se flexionan y... ¡No! No puede pensar esas cosas.

Traga saliva, siente la boca seca.

—No es verdad — Responde —Sabes, puedo terminar solo, vete—

Dazai suspira y se detiene de lavar el cuero cabelludo de Chuuya.

—Está bien, si necesitas algo avísame — Dazai se levanta y se limpia la espuma de las manos contra su camisa antes de salir del baño.

Chuuya, cuando está solo, se hunde hasta la nariz en el agua.

Siente el rostro caliente ¿Tal vez tiene fiebre? Si eso debe ser.

Y no está nervioso por Dazai, está nervioso porque va a salir por primera vez.

No está pasando otra vez, no puede pasar otra vez.

Cuando Chuuya sale del baño, unos 20 minutos después, ya vestido y con una toalla en su cabeza, mira a Dazai sentado en la isla de la cocina tomando café.

Chuuya mira el reloj de la pared, 9:24.

—¿Todo bien con la ropa?— Pregunta Dazai.

—Si, gracias — Responde.

—¿Necesitas ayuda para peinar tu cabello?—

—No, estoy bien — Chuuya rasca ligeramente su mano —¿Dónde puedo encontrar un cepillo?—

Dazai simplemente le extiende uno.

Chuuya se mantiene lo más lejos que puede para tomarlo y luego se va al sillón.

Chuuya se cepilla el cabello en silencio.

—Ángel ¿Puedo preguntarte algo personal?—

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