Cosas maravillosas

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«Hola, en realidad no sé cómo comenzar esto, pero soy “el Ángel” o algo así me apodaron.

Ustedes me pidieron que les contara como me fue en mi primera vez fuera solo.

Salí de la casa donde me quedo sin saber muy bien que hacer, todo era tan nuevo para mí, simplemente quería verlo todo.

Camine por horas y vi el mar, nunca lo había visto antes y fue hermoso, creo que es de las cosas más bonitas que he visto en mi vida.

El mar es muy genial, se ve infinito y cuando atardece es simplemente impresionante.

El mar también huele extraño ¡También vi barcos! Fue genial, quiero subirme a uno.

También me encontré con varios perritos, había leído sobre ellos incluso cuando estaba en casa, pero nunca se me permitió tener uno, la chica que paseaba a uno me permitió acariciarlo.

Dijo que se llamaba “Chispas” y que adora conocer extraños.

Supongo que me gustan mucho los perros.

En realidad no hice mucho más, además de conocer Yokohama, hasta que se hizo de noche.

Cuando iba caminando escuché gritos y fui a ver, vi a una pobre mujer ser asaltada y fui a ayudarla.

Como les dije, yo tengo lo que ustedes llaman “Habilidad” y puedo controlar la gravedad, de cierta forma, también nací siendo muy fuerte.

El tipo terminó huyendo con las cosas de la mujer y yo lo perseguí.

Terminé peleándome con él y otros dos sujetos que eran amigos suyos.

¡Pero estoy bien! Jeje, le devolví las cosas a la mujer y ella me regaló un llavero (creo que así lo llamó ella).

Luego volví a la casa donde me quedo y le iba a contar a Dazai sobre mi día, pero él se desmayó y cuando despertó comenzó a regañarme.

Juzgo que hice mal en irme solo, no quiero que él se enoje conmigo, pero hoy me divertí tanto, creo que hoy fue el mejor día de mi vida.

Quiero aclarar que yo si avisé que iba a salir, se lo dije a su tutor legal porque él estaba en el trabajo.

¿Consideran que él me odia? No quiero que eso pasé, él es el único amigo que he tenido.

No quiero que me odie.»

:ෞ * ೃೀ ◌ *• ≈

Chuuya mira fijamente el suelo, está sentado en el sofá al lado de Dazai.

Solo se queda en silencio y mira al suelo, así lo hacía en casa y así obtenía los mejores resultados.

Tiene que comportarse, no quiere que Dazai lo odie, no solo no tendría un lugar a donde ir, también perdería a la única persona que está dispuesta a ayudarlo.

Su cabeza da miles de vueltas al tema.

—No estoy enojado contigo — Le dice Dazai —Solo estaba preocupado, de todos modos, no debí gritarte—

—No… Yo estaba mal, no lo volveré a hacer—

—No estás retenido en contra de tu voluntad, eres mayor de edad, puedes salir cuando quieras, no hiciste nada malo—

—Pero te preocupé—

—Eso es verdad, pero tú le avisaste a alguien, entonces no hiciste nada malo, no te odio y no lo haré —