·Capítulo 1·

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Le pongo cinta adhesiva a la última caja que hay en mi recámara y con un plumón escribo "Libros de Katherine"

-¿Ya tienes todo listo?- dice mamá y volteo a verla.

-Todo listo.- le sonrió mientras cargo la caja y camino hacia ella.

-¿Estas nerviosa?- agarra mi mejilla en un gesto cariñoso.

-Un poco, pero supongo que es normal por vivir fuera de casa.

-Todos pasamos por eso hija, pero te vas a ir acostumbrando a la vida universitaria.- dice mientras agarra la caja que está en mis manos y sale por la puerta.

Volteo a ver mi recámara y está casi vacía, todos los libros ya no están, las cobijas están en el carro y en la cama solo se encuentra el colchón con la almohada. Aún quedan las fotos en el espejo con mis amigos y familia y sonrió con nostalgia.

No hay nada que temer, dice mi subconsciente. Tienes razón, no hay nada que temer...

-¡Kate, ya vámonos, mamá está en el coche!- grita mi hermano.

-¡Ya voy!- camino hacia la puerta y volteo una última vez hacia mi recámara.

"Todo va a estar bien" susurro y cierro la puerta.

Bajo las escaleras y al llegar a la sala, me encuentro con papá sentado en el sillón. Al verme, se levanta y camina hacia mi.

-Voy a extrañarte mucho Kate.-sus ojos se empiezan a ver cristalinos.

-Yo también te voy a extrañar mucho papá.- lo abrazo.

Nos quedamos abrazados segundos hasta que se separa de mi y agarra mi cara con ambas manos.

-Nuestra pequeña Katherine ya creció, ahora va a la universidad.

-Prometo portarme bien y esforzarme en mis estudios.

Papá solo asiente con la cabeza y nos damos otro pequeño abrazo.

-Anda, que tu mamá te está esperando.- se separa de mí.

Asiento con la cabeza y salgo corriendo hacia la camioneta que se encuentra afuera. Me subo del lado del copiloto y volteo a ver a mamá con una sonrisa.

-¿Lista?

-Muy lista.

Y el coche empieza a avanzar.

***

Después de una hora y media donde hemos cantado, hablado y reído en el coche, mi estómago empieza a hacer ruidos indicando que necesita comida.

-Ya tengo hambre. - digo agarrándome el abdomen para hacerlo más dramático-. Necesito comida.

-Ya nos falta 40 minutos para llegar a la ciudad.- dice mamá viéndome de reojo-. ¿Esperas o quieres que pasemos por un snack?

No creo que mi estómago logre llegar con vida.

-Al llegar, ¿en dónde podemos comer?

-¡NANDO'S!- grita mi hermano desde el asiento de atrás. Lo volteo a ver con una mirada cómplice.

Mamá rueda los ojos y suspira.

-¿Los dos quieren Nando's?

Mi hermano y yo hacemos puchero mientras emitimos sonido de cachorro viendo a mamá.

-Esta bien, Nando's será.- emboza una pequeña sonrisa.

Tranquilo estómago, solo es otra hora más, podemos resistir.

Los OlimpoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora