EXTRA +18

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La cena con los padres de Katsuki había sido espléndida. Izuku solo podía describir a los padres de su novio como buenas personas pues la suave calidez de Masaru iba acompañado con un carácter gentil, mientras que la divertida y cariñosa Mitsuki lo había consentido durante toda la cena, al final de la noche la despedida fue agradable, ambos señores se retiraron en su auto, mientras que Katsuki se ofreció a llevarlo a su casa.

-¿Puedo pasar a tu casa? Tengo sed. - Dijo el rubio una vez se estacionó en el complejo de departamentos en el que vivía su pareja. No era más que una excusa para pasar más tiempo con él y tal vez una excusa para hacer algo más que besarlo.

-¿E-Eh? Claro, Kacchan. - Dijo Izuku de forma amable, ignorante ante los pensamientos sucios de su novio, pero feliz de poder pasar aunque sea unos minutos más junto a él, puesto que para ese tiempo ya tenían poco más de un año saliendo y a veces debido a su trabajo junto a la doble identidad de Katsuki, la cantidad de tiempo que pasaban juntos era la justa. Estaba un poco nervioso, sería la primera vez que su novio entraría a su apartamento.

Izuku se sintió torpe cuando las llaves de la puerta se le cayeron al suelo por sus nervios, regañandose mentalmente terminó por entrar siendo seguido por él mayor. Notando la mirada de su novio, quien curioso recorrió el departamento con su vista, notando la poca decoración que había en el pequeño lugar que era simple, pero acojedor, sin embargo, sus pensamientos se desviaron al percatarse de la expresión ansiosa en el rostro de Izuku, así que sonriendo lo tomó por la cintura como era costumbre, acercándolo para besarlo de forma lenta, saboreando el rastro que había dejado el vino en los suaves labios ajenos, profundizando el beso al meter su lengua en la cavidad bucal, rozando el músculo y succionando de vez en cuando, complaciendose de sentir el aliento agitado y escuchar los gemidos ahogados.

-¿No tenías sed, Kacchan?. - Izuku dijo entre besos, mientras sus brazos rodeaban el cuello del mayor, asiendo sus dedos a la cabellera rubia. Los besos pasaron de sus labios a la comisura de los mismos, bajando por su mentón hasta su cuello, provocando que no pudiera evitar soltar gemidos mientras los escalofríos recorrían su columna vertebral.

-Claro, sed de ti. - Katsuki mordió la extensión del cuello ajeno con suavidad, llevando sus manos al cuello de la camisa de seda con mangas largas, quitando los botones de forma apresurada para dejar el torso descubierto. Separándose de su novio, Katsuki admiró el cuerpo ajeno mientras su mano diestra se posaba en el pecho ajeno, con su pulgar pasando suavemente por el pezón. - Eres jodidamente hermoso, Deku.

Un sonrojo creció en las preciosas mejillas llenas de pecas. Izuku llevó sus manos a la camisa de Katsuki, quitando la corbata y luego desabrochando los botones, sintiendo la acumulación de saliva en su boca al dejar el tonificado abdomen al descubierto, junto a los grandes y firmes pectorales que había deseado tanto ver. Dió gracias a Dios por el novio tan sexy que tenía. Siempre se debía dar gracias por la comida sobre la mesa. Amén.

-Vamos, tócame. - Katsuki tomó la mano de Izuku, dejandola reposar en su pecho, sonriendo de lado al escuchar un suspiro provenir de los labios ajenos. Sus respiraciones se mezclaban, mientras sus narices rozaban, por un momento sus ojos conectaron y luego los besos continuaron, más voraces que antes, deseosos  por más.

Entre los besos y caricias torpes, Izuku guío a ambos como pudo hasta su habitación hasta que su cuerpo chocó contra la puerta de la misma, perdido por la sensación de las manos ajenas recorrer su cuerpo, amasando sus glúteos, mientras que por su parte llevó sus manos a la hebilla del cinturón, quitando el cuero para luego desabrochar el pantalón, bajando el cierre mientras introducía su mano, tocando por encima del bóxer la extensión semierecta del pene de Katsuki, casi gimiendo al imaginarse lo bien que se sentiría dentro suyo. Sin embargo, sus pensamientos fueron detenidos cuando hubo un destello de claridad, justo en el momento en que escuchó el sonido de la puerta detrás suyo y la cual daba a su habitación.

My Hero [KatsuDeku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora