Encaprichamiento, se define como un estado emocional caracterizado por el dejarse llevar por una pasión irracional, especialmente por un amor adictivo hacia alguien. La infatuación está caracterizada por: urgencia, intensidad, deseo sexual y/o ansiedad, donde hay una extrema absorción del uno con el otro.
No hay día o noche ahí, es sólo la nada, el color es vago, no hay azul y tampoco negro, sino un gris opaco que podría referirse tanto al amanecer como al atardecer, no puede medir el tiempo que Sungchan ha estado sosteniendo su mano mientras lo guía por ese lugar que sabe pronto tendrá que abandonar, por cualquiera de los dos caminos.
No tiene la cantidad de minutos que ha estado meditando y preparando su lengua para decirle a Sungchan que lo siente, que no puede hacerlo, que no tiene el corazón para vivir por él, que su pudiera darle su vida, lo haría; no obstante, no puede. Y por las ropas del joven, deduce que este tampoco tiene el dinero para poder comprar la vida de Donghyuck.
Nada, ni pétalos cayendo.
—¿Cuánto tiempo llevas aquí? Conoces todo muy bien.
—He perdido la noción del tiempo, es un lugar atemporal, pero recuerdo muy bien uno de mis últimos días con vida, cuando conocí a sus padres, Shotaro era el más amable de los come flores, fue un trece de noviembre de 1913.
De repente se siente gélido, con el temor comiéndolo vivo, Sungchan es tan grande, tan antiguo, tan perdido en comparación suya, ¿por qué no ha muerto? Lleva casi cincuenta años ahí, esperando, ¿a quién? No lo sabe, ¿a él? ¿Es Lee Donghyuck su esperanza? ¿Su flor?
—Nací en 1940, tengo veinte años—dice porque sí, porque el corazón de Sungchan se aferra a la vida como él no quisiera hacerlo y tiene que decirle que ya es tiempo, que debe aprender a descansar.
—Pero ya estás aquí, ya no tengo que seguir esperando, ¿verdad?
Suelta su mano y da un paso atrás con precaución, todas las formas a su disposición lo colocan frente al barranco, fácil de caer, con el miedo a flor de piel; no cae, no lo hace y, eso, es peor.
—Escucha, en el bosque sucedió una confusión, en realidad, yo no estaba considerando casarme contigo, ni lo hago ahora, lamento mucho todo lo que te sucedió, no lo merecías, aunque, ¿tú crees que yo lo merezco? Ya soy bastante bajo como para permitirme arrastrarme, mi vida estaba a nada de arreglarse, tal vez cometí un error; no obstante, aún cuento con mi vida y tú, tú no tienes nada que ofrecerme, por favor, medita lo que digo y no me obligues a terminar de romper tu corazón, no soy a quien esperas.
Sungchan sonríe, como lo hacen las personas amables en los libros, baja la mirada y no borra ninguno de sus aspectos que le recuerdan a una flor bonita, a pesar de la tristeza que impregna su naturaleza, el joven que ha esperado por más tiempo del que llegó a vivir es una gipsofilia, o por lo menos, eso llegó a ser, es una flor hermosa que representa el amor más puro que pueda haber por existir, en conjunto forman nubes dignas de ver cualquier día del año y a Donghyuck le parecieron un lugar seguro para descansar, porque es lo que se usa para adornar los sepulcros de los seres queridos.
Un mensaje perenne y firme: sigo amándote incluso cuando ya no estás conmigo.
—Sé lo que piensas, sé que no pertenezco al mismo estatus por ser un convertido, alguna vez escuché el término flor sintética, pero si nos somos un poco más sensibles, Donghyuck, ¿no te gustaría ser amado? Realmente puedo ofrecerte amor, siendo una hermosa flor, ¿qué más necesitas para vivir? Puedo darte todo el amor que tengo, estoy seguro de que enamorarme de ti no será complicado si miro dentro tu precioso corazón, quiero decir, ¿dónde puedo encontrar a una gardenia blanca tan preciosa como tú? Eres la mera gracia y sutileza, me pediste matrimonio de la forma más dulce y dejar se mirarte es como contener la respiración. De algo debes estar seguro, no voy a dejar de amarte nunca, así que puedes perder el miedo y llevar una vida tranquila con quien gustes, porque yo vivo para ti.
El amor, algo que no se compra con dinero y la sociedad ha perdido el interés en adquirirlo, porque parece no existir o todos se niegan a compartirlo, nadie puede darle algo más valioso.
Si ya estaba dispuesto a hacerlo, a estar con alguien que no lo amara y que, probablemente, se serviría de sus flores sin añorar su piel y néctar, ¿qué hay de diferente?
¿No es más valioso el amor que es desenfrenado sobre las sucias monedas que nunca tocarían sus manos?
—No podría dejar de amarte, eso me llevaría a la condena—añade deshaciéndose de la distancia y tomando su mentón con un par de dedos. —Ya conocí el amor, sé cómo se siente y también he amado, no hay otra persona más correcta para mostrártelo, para hacerlo bien, no te pido que me des la oportunidad, te lo imploro, déjame mostrarte que amar es una posibilidad y que lo mereces.
—No escuchas lo que dices—sus ojos son oscuros, se siente demasiado íntimo. —No puedes ofrecerle ese amor a alguien que acabas de conocer.
—Una de las ventajas del amor, a diferencia de otras cosas materias, es que puedes decidir a quien brindarlo y nadie, nadie puede arrebatárselo.
Sobre morir y ser amado, comprendió que sólo una de ellas podría experimentarse por vez única, no iba a amar a nadie de todas formas, así que levantó la mirada, cerro ambos ojos y como si sus pestañas batieran el aire en contra de las buenas decisiones, asintió.
—Sólo quiero que alguien me ame.
Por primera vez, se sintió como una bonita flor y eso, eso estaba bien.
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LIMERENCIA [MARKHYUCK x 2CHAN]
FanfictionLa dulce y enfermiza obsesión por sentirse amado. Haechan no esperaba otra cosa, solamente le pedía a su corazón calmarse por su próxima boda con Mark, pero no esperaba recibir la invitación un día antes por parte de la muerte. [Basado en El cadáver...