Sí, capitán!

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- No! - Grita Mew de inmediato, suspira profundamente, viendo los ojos decididos de Gulf - Está bien, lo haré.

- Estás seguro? Estás dispuesto a hacer algo que no quieres, solo para que te perdone?

- Lo estoy, amor... en verdad te amo, y si me entrego de esa manera, te hace feliz, no importa.

- Qué no importa?

- No importa dejar que hicieras de mi lo que quieras, mientras te tenga a mi lado de nuevo.

- Mew, me amas tanto, que dejarías de ser tú mismo?

- Gulf, te amo tanto, que cualquier sacrificio es válido para poder estar a tu lado.

Gulf podía ver en los ojos de Mew la sinceridad de sus palabras, estaba feliz de tenerlo frente, de escuchar cuánto lo amaba. No deseaba nada más, que unir su vida a esta persona.

- Puedes besarme? - Susurra Gulf como súplica, Mew se acerca tomando con cuidado su rostro, sus ojos mostraban un brillo inigualable.

- Te he extrañado tanto...

- Y yo a ti, capitán...

Mew sonríe complacido al oír esa palabra, esa que llevaba tanto tiempo sin ser pronunciada. Sus ojos veían con gran deseo a esos labios carnosos, con un suspiro profundo por fin pudo unirlos a los suyos, llegando a su cuerpo esa sensación de excitación extrema, su corazón latía con gran fuerza, pero lo que terminó por llevarlo al cielo fue el gran suspiro en su boca que proviene de su travieso al abrir sus labios, dejando salir a su lengua y entrar a su boca.

La distancia en ambos cuerpos fue acortada con los brazos de Gulf aferrándose a su cuello, se sentía excitado en gran manera, pero el beso era tan cálido, suave pero apasionante, podía sentir sus labios siendo devorado con tanta pasión y paz.

Las manos de Mew rodea su cintura, apretando sus cuerpo con más deseo, un gemido saliendo de la boca de Gulf hace que su miembro saltase con gran poder, se sentía tan vivo que no quería apartarse. La lengua de Gulf comenzaba a moverse con más poder, dominando por completo. Sus caderas se movían aferrándose a su dureza, como si jugara con su cordura, y en verdad lo hacía ya que comenzaba a olvidar todo a su alrededor, solo podía pensar en una cosa y era tomar por completo este cuerpo que lo reclamaba.

- Ahh amor... - Gime en un pequeño espacio entre los labios de Gulf pero este no responde, solo enreda sus dedos a sus hebras de cabellos con más fuerza, Mew lo toma con fuerza de la cintura para elevarlo y llevarlo hasta hacerlo sentar al escritorio.  Las piernas largas de Gulf se enredan alrededor de su cuerpo, aprisionandolo, como si pensara que pudiera liberarse, pero lejos de este pensamiento, Mew solo quería unirse a su cuerpo.

- Mew, te deseo... - Suplicaba Gulf moviendo su cadera a la pelvis de este, enloqueciendolo.

- Quiero hacerte el amor, pero no aquí, no de esta manera... - Gruñía Mew arrastrando su lengua a los labios de Gulf.

Con la poca lucidez que tenía, Gulf se aparta tomando la mano de Mew, comenzando a caminar para salir del despacho. Pero para su sorpresa, no esperaba que en la sala estuvieran todas las personas esperándolos.

- Dónde creen que van? - Decía Kao deteniendolos.

- A mi habitación - Responde Gulf intentando continuar, pero es detenido de vuelta por Kao.

- No, creo que hay mucho de qué hablar en este momento.

- Apártate demonio! En este momento solo puedo tener una cosa en mi cabeza, y si no quieres volverte en espectador sal de mi camino.

-Gulf!

- Kao, déjalos. Gulf es adulto y puede decidir cómo hacer las cosas - Decía Mild tomando a este de los brazos sacándolo del camino de la pareja. Gulf continua su camino, subiendo las escaleras con Mew tras él.