capítulo 2

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Arón

Me está consumiendo poco a poco la paranoia, pienso que en cualquier momento podrían regresar.

Eh pasado demasiadas noches en vela, tengo mucho miedo, pero eso a nadie le importa. Porque papá desidió que sólo yo pasara por esta mierda, y aunque me queje, se que es lo mejor, sobre todo para mis hermanos.

Inconscientemente hago mis manos puños cuando mi mente viaja hace aquella noche, y sin darme cuenta, de nuevo empiezo a llorar y golpear la pared como loco.

-Arón, abre la puerta- escucho decir a papá con voz preocupada.

-¿Qué quieres? - pregunto mientras ordeno mi cabello y analizo mis nudillos, por suerte no están muy lastimados.

-Abre la puerta- repite

Suspiro y le doy un trago a la botella de vodka que está en mi cama.

Abro la puerta y ahí está él, con los ojos rojos y los nudillos rotos, después de todo, somos padre e hijo.

-¿De nuevo? -pregunta mientras observa mis nudillos

-¿Sabés? Es lo único con lo que resisto las ganas de salir y matar a cualquiera- digo sonriendo con sarcasmo

-Será doloroso, pero una vez Lean dijo "por uno, pagan todos" y ahora, por uno que sufrió, sufrirán todos- dice con una sonrisa triste. -Los protegi a ellos por más de 8 años, tú no mereces esto-

Los ojos de mi padre reflejan su alma, y vaya que está muy rota.

-No- digo en un susurro

-Ya es hora, me dolerá, pero esto no es sólo tu carga-

-Aguanto un poco más- digo con una sonrisa débil

-Gracias por ocultarlo- dice, sonríe y me da un beso en la frente para luego salir de mi habitación.


Liah

-¿Me regalas un Ferrari por mi cumpleaños?- pregunta Elías mientras me observa con una sonrisa

-¿No quieres dos?-pregunto con sarcasmo

-Me ofende, pero está bien- dice mientras se encoge de hombros

-No tendrás un Ferrari, con suerte me acordaré de tu cumpleaños- digo

-Liah, ¿tengo sentimientos, recuerdas? -pregunta mientras finge llorar

-Lo recuerdo, ¿por qué crees que digo cosas así? -respondo divertida

-No se como eres mi mejor amiga-dice molesto

-sinceramente yo tampoco-

Elías está a punto de hablar cuando la puerta de mi habitación se abre de golpe.

-Debo decirte algo-habla mi padre

-Claro-digo viéndolo confundida

-Vamos al jardín- dice y se va rápidamente

-vuelvo en seguida-le digo a Elías y voy detrás de papá

Nos sentamos bajo un árbol, observo a mi padre detenidamente, él está llorando, y yo no tengo ni idea de que está pasando.

Luego de unos minutos en silencio, habla en un susurro. -perdón-

-¿por qué?-

-te eh mentido, ya no lo soporto-dice mientras me abraza y llora desconsoladamente

Me quedo paralizada por un momento, tratando de conprender a que se refiere.

-Tranquilo- susurro mientras lo abrazo

-Lean no se fue, a Lean nos la quitaron- dice un susurro

No, mamá murió en un accidente de tránsito, su auto volcó, fue el destino- pienso mientras niego levemente con la cabeza

-Ella murió en un accidente-digo

-No, a Lean la asesinaron, ¿y sabes quién vio todo? Arón-me interrumpe mi padre

-No, mi madre era buena, no debía morir así- digo apenas mientras rompo en llanto.

-No te lo dije, porque eras muy pequeña para entenderlo- dice mientras intenta abrazarme

Me pongo de pie, tambaleo un poco, agarro mi cabello con desesperación, y frente a mí miro al hombre que me estuvo mintiendo años...

-¿Entender qué? ¿Qué hay gente que se merece el infierno y ellos siempre ganan? Porque tú lo sabes padre, los malos siempre ganan- digo fuertemente

-¡No quería que te llenaras de odio!-grita mientras me agarra de los hombros

-Liah de ocho años hubiera dicho que los villanos tienen su propia historia, y esta Liah lo único que desea en este momento es venganza- digo soltandome de su agarre

-No, no voy a permitir que lo hagas- dice

-Papá, ¡tenías los contactos, tenías el dinero, tenías a la policía trabajando para ti! ¿Qué carajos te impidió encontrar a los asesinos de tu esposa?-

Grito mientras golpeo su pecho con odio y desesperación

-Quería vivir tranquilo, tenía tres hijos y los tenía que proteger, no quería perder a nadie más- dice mientras gruesas lágrimas se deslizan por su mejilla

-Buscalos ahora, tus hijos ya han crecido y se protegen solos- digo mientras le doy la espalda

-Perdón-vuelve a decir

-No te preocupes papá, cada quien tiene secretos, miedos, y mentiras que hubieran preferido llevarse a la tumba- digo mientras camino hacia mi auto.


Ethan


Estoy mezclando los colores para un nuevo cuadro, no me gustan los colores tenues y eso fue justo lo que me trajo Arón.

-Voy a pasar- escucho avisar a papá

Su voz se escucha suave, pero lo conozco demasiado para saber al instante que ah estado llorando.

Entra y me observa mientras sonríe.

-saliste pintor igual que tu madre-comenta con nostalgia

-Ella nunca terminó sus cuadros- digo mientras recuerdo sus palabras "el arte tarda en ser construida"

-No tuvo tiempo- dice en un susurro

-Ahora no quiero hablar sobre mamá- digo simple y continuo mezclando colores

-Hay cosas que no sabes- revuelve mi cabello y me da un beso en la frente.

Respiro y niego para que no continúe, el tema de la muerte de mamá me hace débil.

Habla sin previo aviso, provocando que me paralize.-¿Un accidente? No, eso lo invente yo, para que siguieran creyendo que el mundo era bueno- dice con dolor

-¿Qué dices? - pregunto confundido

-La asesinaron y yo no pude hacer nada, ¡No hice nada maldita sea!-

No escucho nada más, me quedo helado, no puedo articular palabras, siento mi alma romperse un poco más..

-Salte de mi habitación- logro decir en un susurro

-perdón- dice antes de salir

Ahora lo entiendo, cambiarnos de país cada cierto tiempo, máxima seguridad en cada lugar donde estamos.

Si papá no hizo nada, yo sí, y no me va importar hacer un pacto con el diablo si es necesario.

Pero faltan hilos que unir, faltan cartas que jugar y hay muchas personas que asesinar.

Demonios prohibidos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora