"Capitulo 1"

309 9 0
                                    

(Narro yop)

El día era caluroso, para cierto chico de pelo rojo. De ojos color cobre, que estaba en su oficina. Atendiendo una montaña de papeles importantes.

Karma: nunca terminaré estos papeles.

El chico suelta un suspiro, había decidido. Que ese no era su día, pues desde la mañana. Estaba de un pésimo humor, ya que necesitaba una secretaria. Que lo ayude con todo lo relacionado a esas montañas de papeles.

Karma: necesito un asistente— el pelirrojo llamo a uno de sus trabajadores, estaba concentrados en su trabajo asta que escucho como alguien. Tocaba la puerta— puedes pasar.

Yada: me mandó a llamar, señor Akabane.

Karma: si, dime. ¿Cuantas personas an venido, para el puesto de asistente?

La chica. Saca una hoja, donde tenía las listas de los nombres.

Yada: solo 3 señor, la primera en la lista. Es Okuda Manami— la chica mira a su jefe. Que no despejaba sus ojos de los papeles que tenía en la mano— ¿Quiere que la entreviste?, o usted lo hará señor.

Karma: no, te lo dejo— la chica hizo una reverencia. Para salir de la oficina de su jefe, pero fue detenida por este mismo— antes que te vayas, necesito que mí nueva asistente. Cumpla con mis requisitos, no voy a tolerar. Gente que no sepa hacer, bien su trabajo.

La chica solo se limita asentir, para luego salir de su oficina.

Karma: creo que necesitaré un descanso.

El pelirrojo se dejó caer, en su asiento. Con la cabeza hacia atrás, con una mirada de cansancio.

~•~~•~~•~~

Mientras en otro lado, estaba una chica de lentes, de ojos color lavanda, con el cabello de color entre un poco de negro y morado. Tenia el cabello suelto, con una camisa blanca de manga larga. Una falda de color negro, que tenía un cinturón de color blanco en la cintura. La falda no era ni tan largo ni tan corto.

Yada: Okuda Manami, ¿Verdad?

Okuda: s... Si...

Yada: ¿En que eres buena?

Okuda: soy muy buena, con los archivos. También soy buena en matemáticas, y aprendo muy rápido— la chica acomodaba sus lentes. Mientras mantenía una sonrisa— solo si usted me enseña lo necesario, verá como  aprenderé rápido.

La chica, miraba a Okuda. No muy segura, pero tenía que admitir que le agradaba la chica. No eran como las demás, que venían. Con ropa provocativa, y presumidas. Se veía que ella era amable y gentil, linda y sencilla. Pero tenia que ponerla a prueba, a ver. Si lo que ella dijo era verdad, pues tenía órdenes estrictas de su jefe.

Yada: digamos que estarás a prueba, si haces bien tu trabajo, la contratamos. Pero si no, entonces no tendrá el empleo.

La de ojos lavanda, tenia una sonrisa de oreja en oreja. Mientras sus ojos tenía un brillo de felicidad.

Okuda: muchas gracias.

Okuda se había levantado de su asiento, para hacerle una reverencia. A Yada, así le demostraba su respeto.

Yada: nos vemos el lunes. Okuda Manami.

Okuda: si, am... Me puedes decir Okuda... Se me hace raro que me llamen, con mi nombre completo.

La chica asintió, y así fue como la de ojos lavanda, se retiró. Con una felicidad, que no se molestó en ocultar.

~•~~•~~•~~

un Rico Enamorado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora