(Narro yop)
El día era sóliado, se podían escuchar los sonidos de las olas. Simplemente era un día perfecto para ir a la playa, después de que Karma estacionaria el coche, decidieron ir al hotel antes de nadar un rato.
Kenshi: vamos, vamos ya quiero nadar a la playa.
El mini azabache estaba más que emocionado.
Okuda: Kenshi no corras.
Karma: deja que se divierta.
La chica asintió sin despegar la mirada de su hermanito, el pelirrojo sonrió y aprovecho lo distraída que estaba su novia para darle un beso en la mejilla.
Okuda: ¿Heeee?.... Ka-Karma....
La chica estaba avergonzada, pero eso no evitó darle una sonrisa a su novio. Por ese tipo de afecto que le demostraba, no importa si era en publico el pelirrojo cuándo veía la oportunidad de darle un beso a su novia simplemente ataca, siempre lo hace.
Karma: ven debemos apurarnos, que tú hermano ya están en el hotel.
Karma le agarra la mano a su novia, para empezará a caminar al hotel donde se quedarían.
Al llegar estaba Kenshi con los brazos cruzados y con un tierno puchero.
Kenshi: se tardaron mucho.
Se quejó el niño sin quitar su adorable puchero de protesta. El de orbes cobré le revuelve el cabello como siempre lo hace en forma de cariño, al entrar la mujeres que estaban en el hotel no dejaban de ver al pelirrojo.
La que no lo miraban eran porque veían que el tenía dueña y eso se debía respetar, eso era lo que pensaban algunas. Otras no les importaban y se comían al pelirrojo con la mirada, claro el no estaba pendiente de esas cosas, ya que veía como hombres se le quedaban viendo a su novia.
La azabache llamaba un poco la atención de algunos hombres, Okuda tenía el pelo suelto con una camisa de tirantes y una mini falda ella eligió esa ropa por el tremendo calor que estaba haciendo. Karma no le dijo nada pues sabía que hacía mucho calor, a hora se arrepentía de no haberle dicho que se pusiera otra cosa.
A hora los hombres se le quedaban viendo cómo unos idiota.
Al llegar a la recepción, la mujer que los atendió era muy amable. Karma le pidió una habitación de la más caras aún que Okuda no estaba de acuerdo, sabía que tener una discusión con su novio por este tipo de cosas era una pérdida de tiempo.
Después de recibir la llave fueron a la habitación.
Okuda: ¿Que habitación nos toco?.
Karma: la 340.
Al llegar a la habitación, Kenshi y la azabache quedaron en maravillados por lo hermoso que es, había una terraza que daba la vista al mar una cama matrimonial, dos puertas. Una era la del baño y la otra era la donde tenía una habitación infantil, Kenshi se emocionó tanto que se olvidó por completo de ir a la playa.
Karma: ¿Te gusta?.
Le preguntó el pelirrojo agarrando a la chica por la cintura, depositando le un pequeño beso en el cuello, haciendo que se le erizara la piel a la azabache.
Okuda: no tenías que hacer todo ésto.
Karma: lose, pero quise hacerlo Manami.
Okuda: contigo es imposible discutir.
El chico le dio la vuelta a la de orbes lavanda para mirarse cara a cara. El pelirrojo con la yema de su pulgar acaricia la mejilla sonrojadas de la chica, para si acercase y depositarle un beso en los labios.
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un Rico Enamorado
عشوائيKarma es un joven. dueño de una empresa donde es. la empresa más famosa en todo Japón. el es un chico multi millonario, que jamás se había enamorado. asta que conoció a la dulce y tierna Okuda Manami, ella termina trabajando, en la empresa Akabane...