— Definitivamente no ¿De dónde sacan esos arreglos tan marginales y poco decentes?
Dijo Teresa al ver el décimo quinto arreglo floral que le mostraba un pobre chico, trabajador de la floristería recomendada por el hotel.
Miré al chico totalmente apenada — No tengo más arreglos en el sistema, si me da tiempo, le puedo tener más opciones para después del medio día — Dijo con cansancio mezclado con frustración y se podría decir que algo de vergüenza — ¿Le parecería reagendar la cita para esta tarde?
Teresa estaba a punto de protestar y de decir algo, estoy completamente segura, hiriente y fuera de lugar; así que la interrumpí poniéndole la mano en la cara
— Sí, no hay problema. Disculpe la molestia.
El chico me dió una leve sonrisa y se retiró antes de que Teresa dijera algo en contra — Quita tu espantosa mano de mi bellísimo rostro — Magulló molesta la heredera Lee — No te traje para que me detuvieras de decirle a la gente lo incompetente que es, Soori.
— El chico no era un incompetente, tú estabas siendo una auténtica perra — Le solté mientras le reviraba los ojos, tal y como lo hacía con Rose cuando se ponía cachorra — Comportate, la gente va a empezar a buscar algún bozal para ponértelo de tanto que ladras. Estás insoportable desde que bajamos de ese jet.
Ella me miró totalmente ofendida y volteó la mirada buscando apoyo en su padrino de bodas, que casualmente estaba sentado mirando el espectáculo que Teresa le montó al pobre joven florista de origen isleño — ¿No piensas defenderme? También te traje a ti para que ayudaras, no para que vaguearas
— A mi no me busques pelea, estoy bien tranquilito aquí viendo las chicas en bikini pasar — Dijo Chan con absoluta calma quitándose sus lentes de sol para mirarla con desgana — Que por cierto, las espantas con tanto alboroto que estás creando por unas simples flores.
Teresa suspiró frustrada y me miró — Faltan dos días... ¡Dos días! Si está boda no es perfecta, mi familia nos va a esguazar durante años.
Yo alcé mis cejas en indiferencia, pero saber leer a las personas me hace saber que Teresa solo está bajo mucho estrés y presión. Reviré los ojos y suspiré, se me es imposible no tenerle empatía — Cálmate, son solo flores. Ya tendrás el arreglo perfecto. Piensa en lo que ya tienes hecho. El lugar es hermoso, ya arreglaron el vestido, la música está elegida, tu hermana está lista para tocar y los vestidos de las damas ya llegaron.. incluso llegó el mío.
— Nada de eso será suficiente — Bajó la voz y soltó esa oración en un suspiro de resignación — Créeme, está boda quiero que sea algo mío, pero es imposible escapar de lo que se avecina — Teresa miró a Chan de reojo y luego me miró con cautela, como si no quisiera que él la escuchara — Sé que estás acostumbrada a la alta sociedad y a la gente mal nacida en él, pero yo que tú tendría cuidado. Hasta tu vestido puede ser blanco de críticas, justo después del mío. Esa gente no juega carro cuando se trata de criticar y de hacer maldades.
Habiendo dicho esto, Teresa se retiró dejando a un Chan ensimismado viendo mujeres tirado en una silla y a mí cruzada de brazos con mil y un pensamientos en la cabeza.
Intentando procesar la advertencia de Teresa, me alejé de Chan y empecé a caminar por el hotel. Las vistas eran increíbles, había pasillos dónde se veía todo tipo de vida marina. Había peces de todos los colores, eran bellísimo. Tanta belleza me distraía de todo lo que ha pasado en los últimos días, este hotel parece más un refugio/escape de la cruel realidad a la que nos vamos a exponer cuando regresemos. Tengo que planear un funeral cuando regrese, es casi cínico que este planeando una boda antes de eso.
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Loving you, Hating you.
LosoweDespués de tres años sin saber de tí. Después de haber cambiado. Después de haber llorado hasta endurecer mi corazón. Después de volverme una piedra ante los demás y jamás volver a ver a nadie de la misma forma en que yo te miraba... Tu regresas a...