104 Ella recuerda al hombre de esa noche

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 Ye Susu estaba a punto de preguntarle al pequeño cachorro si estaba triste sin su padre.

Pero una voz ronca más baja de lo habitual sonó fuera de la puerta, ligeramente tensa.

"Señorita Ye, ¿puedo molestarla para que salga?"

Ye Susu levantó las cejas. Por supuesto, ella no era una gatita que vino de guardia, pero debido a que la puerta no estaba cerrada, se escuchó un leve olor a hierba gatera cuando la sonó la voz de un hombre que flotó desde la puerta hasta la punta de su nariz.

Ye Susu tomó dos narices, luego tragó, sus pensamientos se alejaron del tema del jardín de infancia en un instante.

Como dice el refrán, no comas demasiado.

De lo contrario, lleno de calidez y lujuria.

El corazón que quiere chupar hierba gatera está más acelerado que nunca.

Especialmente cuando pensaba en estar en un pequeño supermercado por la tarde, estaba tan cerca de esta boca que podía morderla casi mientras abría la boca, y sus ojos llorosos brillaban débilmente, y sus dos manitas apretaban las comisuras. de la falda de su camisón.

"Espera un minuto"

Ye Susu levantó la vista y se lamió los labios rojos.

"Mamá", pero antes de que pudiera salir, Ye Xun, que vestía un conjunto completo de pijamas de los Minions, la alcanzó con sus pantuflas.

Ye Susu se tocó la nariz, tosió y detuvo su expresión emocionada.

"Cachorro, voy a tener unas palabras con el tío y volveré en un rato. Ve a la cama y espérame", pero a mitad de camino ella dijo, el cabello opaco en la cabeza de Ye Xun se movió, "Mamá, espérame".

Después de eso, abrió sus cortas piernas y tomó un suéter tipo cárdigan lila de Ye Susu del sofá.

"Mami, póntelo"

Ye Xun descubrió que el pijama de Ye Susu era un poco delgado hoy, e incluso mostraba dos brazos pequeños afuera.

Por supuesto, no puedo mostrarle el cuerpo de mi mami a mi tío.

Cuando fue invitado a la casa de Xiaopang ese día, descubrió que la casa de Xiaopang también encendía el aire acondicionado y que la temperatura en la habitación era muy alta. Pero la madre gordita los recibió en suéteres normales, no en pijama.

Y hoy, cuando fue a la casa de la abuela Jun, también descubrió que la abuela vestía mucho suelo y vestía tres piezas.

Cuando miró a Ye Susu ahora, sintió que si ella quería ver a su tío, usar solo pijamas sería muy poco irritante.

"Está bien, gracias bebé ~"

Ye Susu respondió alegremente, inclinando la cabeza y acariciando su pequeño cabello tonto.

Ye Xun vio que se puso el suéter en el cuerpo y se sintió un poco aliviada, y había una sonrisa en su carita.

Pero fuera de la ventana, hubo un repentino estallido de relámpagos y truenos.

Se escuchó un estruendo ensordecedor y la mitad del cielo se iluminó.

Ye Xun, que estaba de pie en el espacio abierto, se sacudió directamente.

Ye Susu también tembló al mismo tiempo.

Estas son las secuelas de ser un gato salvaje, y cada vez que se encuentra con un clima tan malo, inconscientemente quiere encontrar un lugar para esconderse.

Confío en criar niños para mejorar [usando libros]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora