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Era una hermosa mañana como era costumbre en Karmaland, ese día Luzu había decidido ir temprano a la casa de su pequeño patito, después de todo entre más tiempo estuvieran juntos más hermoso sería el día, imaginarse la brillante sonrisa, bromas extrañas y característica hiperactividad que destacaba en el menor solo lo ponían más y más feliz, quizás hoy por fin se atrevería a confesar sus sentimientos o eso pensaba hasta que al llegar vio una Anémona frente a la puerta de SU Quackity, dijeran lo que dijeran esa simple flor ahí era un gesto demasiado dulce ¿Alguno de los otros miembros estaría detrás de su patito? La verdad es que esa idea la descarto rápido, si fuera eso los chicos no se pondrían a gritarles ¡Beso! ¡Cásense! Y más cosas del estilo, Luzu se relajó hasta que otra posible opción surgió en su cabeza ¿Un ex?

Se encontraba tan sumergido en esa horrible idea que no se dió cuenta que Quacks ya había abierto la puerta y agarrado la flor que se encontraba en el suelo, fue la imagen del menor contemplando la flor lo que lo hizo salir de sus pensamientos, a simple vista cualquiera diría que era una escena hermosa, la dulce luz del amanecer bañándo el cielo, la suave brisa que movía los pocos mechones que se mostraban atraves del gorro de Quacks, acompañado de la calma única que se tenía a estas horas, si la escena perfecta, sino fuera porque por primera vez Luzu estaba viendo que mientras su amado patito miraba la flor con detalle, sus ojos se encontraban apagados y vacíos, sin ningún rastro de emoción.

Why am I empty?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora