Cap. 5

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Narrador Onmiciente:

Dos adolecentes de 14 y 13 se encontraban felices en el cine aunque no especialmente por la pelicula, mas por la compañia, ambos siempre habian amado las peliculas de accion, sus padres por fin habian aceptado dejarlos ir solos, creian que sabian cuidarse solos, pensaban que seria entretenido pero la pelicula los estaba aburriendo horrores.

No habian dormido la noche anterior por quedarse jugando videojuegos asi que Max estaba acostado sobre el hombro de su mejor amigo, a este no le molestaba, siempre estaba apreciando su contacto, de hecho tenia su brazo al rededor de sus hombros con la intencion de que si caia dormido no terminara golpeandose al perder la rigidez de su postura.

Cuando sus palomitas se terminaron ninguno de los dos encontraron otra razon para quedarse ahi, salian burlandose de lo tonta que les parecio la pelicula, aun les quedaba tiempo asi que decidieron ir a su lugar, el parque abandonado donde simpre estaban solos.

Estaban acostados viendo a las estrellas o eso creia Max, encantado y con un brillo en los ojos menciono que las estrellas estaban hermosas, el contrario inmediatamente le contesto que era cierto pero en realidad en todo el rato que llevaban no habia visto el cielo ni una vez aunque fuera de reojo, solo lo veia a el, como la debil luz de la luna iluminaba su blanca piel y resaltaba esas mini pecas que tenia, como sus ojos reflejaban las estrellas y su sonrisa ante el brillaba mas que ellas.

Solo se dedicaba a ver a su Max, porque eso era en la mente de Vance, claro que era su Max, era el unico con el que tenia confianza, era su mejor amigo, la persona mas cercana que tenia y lo mejor que alguna vez le habia pasado, tenia el derecho a llamarlo suyo, solo suyo, nadie jamas lo remplazaria en su vida y por sobre todo, su corazon.

El otro volteo y sonrio al ver lo que el creia era el rostro adormilado del rubio aunque en realidad estaba como bobo enamorado, el de los nudillos lastimados le recogio un mechon de cabello que habia caido sobre los ojos miel de su amigo, queria verlos en todo su esplendor, cuando la yema de sus dedos toco el rostro del otro y sus miradas conectaron esa corriente electrica que siempre sentian parecio transformarse en lo que sienten dos imanes que se atraen al otro, rogando por eliminar esos tortuosos centimetros que los dividian.

Las hormonas adolecentes de ambos traicionaron a su cerebro al hacer lo que sus corazon tanto pedian a gritos, Van estampo sus labios en los del contrario de una manera bastante inexperta, pero el calor y esa sensacion tan grande en su pecho fue suficiente para que ese primer beso valiera totalmente la pena, Maxwell reacciono rapido y envolvio sus brazos sobre el cuello del mayor queriendo que este no lo soltara.

Se separaron unos instantes para respirar y se pararon del suelo para volverse a besar aunque en ese instante el cerebro del ojiazul parecio odiar la felicidad de este, el solia hablar mucho de su pelirrojo y por mucho era todo el tiempo, apenas unos dias antes su padre lo habia oido todas las palabras llenas de amor que el chico le decia a su madre sobre el otro.

_Deja de hablar asi, ¡pareces maricon!, y yo tendre antes un hijo muerto que uno ¡mariquita!_ le habia gritado ese maldito hombre mientras los golpeaba, por instinto empujo al chico en su brazo lo mas lejos que pudo, de inmediato escucho su queja, Max habia caido justo en su mano, el rubio miro al chico en el suelo y recordo el dia que lo conocio, estaba asustado y retrocedio de el, eso solo termino de encender la corta mecha del otro.

_Eres un maldito maricon, no soy joto carajo, ¡¿que pendejada acabas de hacer?!_ le grito haciendo que los ojos miel se llenaran de lagrimas, pero tomando coraje le contesto_ te quejas de los demas y eres igual que ellos, si me gustan los hombres y ¡¿que?!, mas marica eres tu por no admitirlo, debi hacerle caso a todos y ¡haberme alejado de ti cuando pude!_ respondio soltando las lagrimas, ya estaban a mano.

La violencia es la respuesta (Vance X Male oc)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora