MUSA

Nota

Hola!

Antes que nada les agradezco por darle una oportunidad a mi novela. Ojalá les guste.

Me gustaría contarles brevemente algo sobre Musa, o mejor dicho, sobre la musa, la inspiración real que me llevó a escribir esta historia: el personaje de Andrea.

Intentando no hacer ningún tipo de spoiler, voy a decirles que pensé por primera vez en Andrea cuando tenía catorce o quince años. El personaje nació después de cruzarme en la calle con una persona que sólo vi esa vez, pero que nunca pude olvidar.

En la escuela me distraía imaginando cómo sería su vida, creando situaciones, y soñando con un segundo encuentro.

Ese año estábamos estudiando sobre el Renacimiento y sus ideales estéticos. Supe de Boticelli y su Venus, de la adoración que sentía el artista por su modelo, Simonetta Vespucci (si la memoria no me falla). Me desconcertó su fidelidad a una persona que ni siquiera lo correspondía en el amor y aluciné cuando supe también que, antes de morir pidió que lo enterraran junto a la tumba de ella, a sus pies.

Con esas ideas en mente, toda esa tragedia y la pasión que se siente a esa edad, empecé a escribirle poemas a mi desconocido, tratando de imitar la manera de los renacentistas. Más tarde hice lo mismo imitando a los románticos... Pero los poemas no me alcanzaban.

La novela que están por leer se viene gestando desde entonces. Cambió mucho a través del tiempo y también lo hizo Andrea, pero la esencia se mantuvo. Todos estos años, fue como una entidad que me acompañó.

Y como pasa con cualquier persona real que uno ama, que dan ganas de presentársela a todo el mundo, yo quiero que conozcan a Andrea. Mi Andrea... Un ser ya totalmente independiente del que vi esa mañana cantando por la calle. La musa que yo misma creé y que sigue inspirándome a escribir.