VII

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Narra Izo

Después de salir de la enfermería, me dirige a la cubierta donde ya hacían tirados Thatch y Haruta en la misma posición en la que los había encontrado la primera vez, al mirar al rededor pude notar que la mayoría de mis hermanos, ya se habían levantado y dirigido a sus respectivas habitaciones, también note que los chefs ya estaban empezando su labor para hacer el desayuno.

Volví mi atención a Thatch y Haruta y una gota me bajo por la cien, sin duda se veían patéticos, pero ser patéticos era parte de su encanto, negué con la cabeza resignado pues savia que estos dos no iban a cambiar, me agache para poder quedar más cerca de ambos y con delicadeza empecé a despertar a los dos tarados que ya hacían hay tirados.

Izo: Thatch, Haruta despierten ya es hora de levantarse

No recibí respuesta de ninguno de los dos pero no me sorprendió, era bien sabido en la tripulación que ambos comandantes tenían un sueño pesado, igual de pesado que sus bromas que  a mí parecer eran de muy mal gusto.

Izo: Thatch, Haruta levantarse de una vez par de idiotas

Esta vez decidí moverlos más fuerte para ver si así funcionaba, y para mí sorpresa o mi desgracia empezaron a reaccionar

Thatch:Izooooo......te ves hermoso hoy....como siempre.....jijijijiji...........
Sigues enojado con migo por lo de anoche.....
Prometo no volver a hacerte chupetones en el cuello.....pero no me odies.

Pude sentir mi cara arder este idiota estaba hablando dormido mientras recordaba lo de anoche.

Flasbak

Me encontraba recostado en mi cama tranquilamente, podía escuchar todo el alboroto que había afuera sin duda estaban botando la casa por la ventana, sonreí pues mi familia si que savia ponerse en ambiente y más si hay alcohol de por medio.

Decidí dormir de una ves y no dejar que todo ese ruido afuera interrumpirá mi sueño,ya estaba a punto de quedarme dormido cuando sentí que alguien se acostaba a mí lado, en un principio pensé que era Haruta ya que tenía la costumbre de venir a mi pieza a dormir con migo, para así evitar que Thatch le hiciera una broma, o simple mente por qué quería compañía, desde que era pequeño siempre le gustó dormir con migo, era un niño muy tímido y le daba miedo cualquier cosa, el resto de los comandantes no sabían cómo acercarse  a él, pues no tenían ninguna experiencia con niños a diferencia de mi, puesto que tengo un hermano menor el cual vive en mi tierra natal, por lo tanto si supe cómo acercarme a el pequeño Haruta, no cabe decir que me gane el cariño del pequeño en poco tiempo y ayude al resto de mis hermanos a interactuar con el, pero desde ese entonces Haruta le gustaba venir a mi habitación a dormir ya que decía que yo soy el hermano que más quiere y con el cual se siente más tranquilo.

No le tome importancia y seguí con lo mío, pero un brazo paso por mi cintura abrazándome fuertemente y acercandome a el, en ese momento sentí el tamaño del  cuerpo en mi espada, era grande así que no era Haruta puesto que el era un chichón de piso, y además Haruta no me abraza cuando duerme con migo, entonces quien era.

Trate de voltear a ver quien era pero esa persona no me dejó, en ese momento sentí una mano en mi abdomen y el otro brazo paso por debajo de mi cintura agarrándome fuerte para que no me moviera, para ese momento ya me estaba empezando a alterar, no tenía ni idea de quien era y para empeorar havia dejado mis pistolas encima de mi escritorio el cual estaba a unos cinco pasos de mi.

La mano que estaba en mi abdomen empezó a bajar lentamente tocando mis piernas eran pequeños roces, en ese momento maldije a mis adentros por tener el vicio de dormir con pijamas de encaje, la mano empezó a subir por mi pierna de nuevo pero está vez para meterse por debajo de los shorts, la otra mano que havia pasado por debajo de mi cintura empezó a subir hasta  tocas tocar uno de mis pezones, pellizcando ligeramente, un gemido se me escapó de mis labios

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