MFMH (PROYECTO TERMINADO)

Capítulo 46 Picnic

"Tick tock ......"

A medianoche, un pequeño sonido llegó desde el exterior de la ventana, las pestañas de Gu Changfeng se agitaron y sus ojos se abrieron una rendija.

La fresca brisa nocturna se mezclaba con la húmeda y refrescante humedad que entraba por la ventana, así que estaba lloviendo.

El joven que estaba a su lado dormía profundamente con la mano en la cintura, así que Gu Changfeng bajó suavemente la mano y se levantó para cerrar la ventana.

Afuera la ventana estaba oscura pero no silenciosa, excepto por el sonido de la lluvia golpeando la ventana, el piar de los insectos y el tenue chirrido de las cigarras en las montañas lejanas.

Era el comienzo del verano.

Gu Changfeng bajó la varilla bifurcada que sujetaba la ventana, y el joven de la cama se dio la vuelta, extendiendo inconscientemente los brazos para rodear el cuerpo que tenía a su lado, pero su lado estaba vacío, y frunció el ceño al tocar dos veces a la persona. Al ver que estaba a punto de abrir los ojos, Gu Changfeng se apresuró a volver y se tumbó en la cama.

El cuerpo cálido se acercó a él y Shen Yanbei, que estaba aturdido y confuso, sacó la mano y lo acurrucó cerca de él y volvió a dormirse.

El cálido aliento de la nariz del joven sobre sus omóplatos hizo que Gu Changfeng se sintiera muy tranquilo y volvió a cerrar los ojos.

A la mañana siguiente, el cielo estaba azul y el sol brillaba con fuerza, el sol secó la humedad del suelo en poco tiempo.

Shen Yanbei se levantó y se dirigió al patio para practicar el boxeo. Había llovido la noche anterior, y las hojas de las frutas y verduras del patio trasero brillaban de color verde. Las alubias largas colgaban de los estantes con mucho ánimo, los tomates y los pepinos habían sido arrastrados por la lluvia, y el maíz recién cultivado tenía sus bigotes revoloteando.

"¡Buenos días, hermano Shen!" Su Qingze llevó a Ming An a desayunar y, al ver las deliciosas frutas y verduras del patio, preguntó con interés: "¿Cuándo se recogerán estos melones y frutas?"

"Las judías, los pepinos y las verduras están listos para comer, los tomates tienen que ponerse rojos antes de poder recogerlos, y el maíz todavía tiene que crecer un mes más". Shen Yanbei cerró el puño y exhaló un aliento turbio.

Su Qingze asintió y miró al cielo: "Hace un día tan bonito, ¿por qué no vamos a dar un paseo por la montaña?". Llevaba pensando en ello desde que oyó a Zhou Yu hablar de la naturaleza salvaje de las montañas en el vagón de ganado aquel día.

"Claro, iremos después del desayuno". El aire en las montañas es tan fresco ahora que es agradable salir a caminar. No es buena idea volver cuando hace más calor y las montañas están llenas de mosquitos e insectos.

"¡Mm-hmm!" Su Qingze respondió y entró rápidamente a desayunar.

Cuando se enteró de que hoy no iba a practicar kung fu básico, sino a jugar en las montañas, Zhou Yu corrió a casa para coger su arco y flechas caseros y un pequeño cuchillo y subió a las montañas con gran entusiasmo. Por el camino, presentó a los chicos todas las cosas divertidas que se pueden hacer en las montañas y les dio lecciones sobre cómo atrapar pájaros.

Los tres jóvenes con sombreros de paja parloteaban como alegres gorriones por el camino, mientras Shen Yanbei y Gu Changfeng les seguían lentamente con una cesta de mimbre a la espalda.

Las cestas de mimbre contenían herramientas como machetes y cuerdas, así como especias y ollas. El almuerzo de hoy tenía que hacerse en la montaña, y como era raro salir a jugar, Shen Yanbei pensó que sería una buena idea hacer un picnic, así que trajo especias y utensilios de cocina y planeó hacer un almuerzo único con ingredientes locales.