Lo único que faltaba en ésta fiesta era la presencia del rey, nadie se la esperaba, pero se trataba de Brandon Stark, amaba aparecer cuando nadie se lo esperaba. Y, como era lo habitual, acompañado de su esposa, Gwendolyn Stark (de soltera, Tyrell), que lo ayudaba manipulando su silla. En cuanto vio los estandartes, Elmar se apartó de los criados que intentaban curarle las heridas del rostro, y se apresuró para ser el primero en recibirlos. Su cuñado era el lisiado más astuto que había conocido, y le guardaba cierta envidia por ello, Arya hablaba maravillas de él cada tanto, un bodrio.
—¡Su majestad! –Exclama seguido de una reverencia -. Bienvenido al festival de Poniente, tenemos ponche, jabalí, entretenimiento y luchas ¿Qué le parece?
—Interesante para alguien que no está inválido –Le hace señas a su esposa para que siga empujándolo -, deseo hablar con mi hermana de inmediato.
Gwendolyn, como siempre tan educada, sólo inclinó la cabeza en cuanto pasó por al lado de Elmar, pero ninguno de los dos se dignó a dirigirle la palabra. El anfitrión se quedó allí de pie, detestaba que no le prestaran la atención debida, y aún más tratándose de su hogar.
Ni siquiera tuvo tiempo de ir a buscar a su esposa, para entonces Arya, que de seguro también había notado los estandartes, fue al encuentro de su hermano junto a su pequeño Sandor.
—¡Tío Bran! Digo, s-su... majestad –Titubeó el niño, Bran le dedicó una leve sonrisa, no era el tipo más expresivo del mundo y aquel gesto era mucho decir.
—Está bien, Sandor Frey, soy sólo tu tío y siempre lo seré. Aquí traigo un pequeño presente.
Gwendolyn le entregó al pequeño un paquete mediano bien envuelto, sólo de Desembarco del Rey podía provenir una seda tan delicada y llamativa para ser un magnífico moño.
—¿Qué es? –Se preguntaba Sandor mientras usaba todos sus sentidos para adivinar su contenido.
—Debes abrirlo –Le dice Arya, y el niño, rompe todo el envoltorio con su fuerza bruta.
—¡Un libro! –Exclama Sandor como si fuera el primero que ve en toda su vida, teniendo en cuenta que era considerado un 'ratón de biblioteca'.
—Y no es cualquier libro –Le explica Gwendolyn -, es considerado como la enciclopedia de Valyria, tiene desde sus comienzos hasta su trágico desenlace.
—Tu madre –Añadió Bran -, nos mencionó que estabas entusiasmado por ésa ciudad, y sólo hay tres ejemplares en Desembarco del Rey sobre su historia.
—Dicen que los otros libros –Explica Gwen -, fueron destruidos junto con sus tierras.
—¡Voy a comenzar justo ahora! –Decide el niño. Toma el libro cubriéndolo con algunos trozos del papel que lo envolvía, sumado a la cinta de seda. Y corre a esconderse junto su obsequio.
—Acaban de salvarlo –Le dice Arya a Bran y su cuñada -. Iba a hacer su muestra con arco y flecha, pero estaba asustado.
—¿Arco y flecha, como Elmar? –Se sorprende, Gwen – Debe de estar orgulloso.
—Sí, lo estaría si no estuviera preocupado por sus combates cuerpo a cuerpo.... ¿Y Olenna? –Pregunta buscando a la primogénita de los dos.
—Los viajes siempre la agotan –Explica Gwendolyn -, creímos que sólo le pasaba en el barco, pero por tierra también.
—Sus hermanas quisieron hacerle compañía –Le aclara Bran, antes de que preguntara por el resto.
El reino esperaba al ansiado heredero, pero hasta el momento, Bran y Gwendolyn tuvieron cuatro hijas: Olenna, la mayor; Alerie, y las mellizas, Catelyn y Lyanna. La primera de todas no aspiraba a ser la reina que todos esperaban, se enfermaba cada tanto, odiaba los viajes, y no quería cargar con tanta responsabilidad; Alerie, se limita a aprovechar su papel de reemplazo y tiene deseos de ser como su tía Arya, mientras que Cath y Lyan, amaban meterse en líos y hacer bromas pesadas.
ESTÁS LEYENDO
Cacería de Reyes {Got Fanfic}
FanfictionBran El Roto gobierna Poniente desde hace quince años, su reinado ha sido pacífico y se ha evitado las intrigas internas. Sin embargo, una guerra inminente en La Ciudad de los Ríos, sumado a la supuesta aparición de Drogon en Essos, hace que la paz...