1 Temporada - Capitulo 6 -

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Narra Brant Jäger

El prusiano caminó en silencio por toda la instalación, más no encontró nada, no encontró a nadie.

Sin titubear se dirigió a la habitación de su hijo, estaba vacía.

Salió asustado al no presenciar ni un solo alma en todo el lugar. Además de eso...

¿Por que no había luz?

Subió las escaleras del búnker por 20 minutos y al llegar al 2° piso escuchó los disparos, uno tras otro, gritos y más gritos, explosión tras explosión, el ruido de la madera crujiendo y ardiendo, el metal explotando, la pólvora haciendo chispas y las piedras golpeando las puertas y el suelo metálico.

No podía soportarlo, no otra vez.

Se apoyó contra una pared y comenzó a bajar lentamente, escuchó la puerta abrirse y unas pisadas bajar los peldaños, la lengua rusa se escuchó a metros y el alemán comenzó a correr por miedo.

No es su culpa tener ansiedad a la guerra luego de 2 mil años pasando por estas.

Todo se hizo más ruidoso, muchas pisadas y gritos. Estaba asustado. Aceleró el paso hasta lograr abrir una puerta en un laboratorio.

Caminó hacia atrás, estaba paralizado del miedo, entraron a la habitación otros 2 hombres con armas, le gritaban en su idioma natal. No podía entender que pasaba, retrocedió cuanto pudo hasta caer sobre un mueble.

Y despertó de un brinco.

- Mierda - se quejó sosteniendo su cabeza, estaba muy asustado

- papá - el mayor levantó la mirada viendo a su hijo

- Kafka, que haces aquí? deberías estar con las enfermeras - se fijó en la hora - ya tomaste tus medicamentos?

- papá - volvió a susurrar

- Kafka, mira, se que no te gustan pero debes tomarlas -

- las enfermeras están durmiendo -

- que? a las 3 de la tarde? -

- están ahí afuera - señalo inocentemente el pasillo

- a si? y contigo siempre debería haber una enfermera, voy a quejarme luego -

- la señora del cabello despintado me dijo que me quedara aquí - asintió varias veces - y luego hizo pop - dramatizó una explosión

- Que? -

- así, mira - se bajó de la silla y camino hacia la puerta, el adulto notó recién la sangre en sus piernas y las huellas que dejaban en los azulejos blancos - mira mira, están durmiendo, no les hace frio? -

- Kafka ven aquí - ordenó inmediatamente, muchos cadáveres

- hay que despertarlas y llevarlas a la cama - exigió sin notar bien el problema

El padre lo levantó del suelo y comenzó a hablarle de cosas variadas, evitó en todo momento el tema de las enfermeras y su "siesta"... El niño no preguntó el por que, el padre no preguntó el como.

Narra Neoní de la Ricci

"A pesar del tiempo, a pesar de los años y de todas las guerras... todo vuelve a pasar. Una y otra y otra y otra vez... Siempre en guerra, siempre pasamos por lo mismo, miles y miles de veces... Y a esto estamos condenados... Máximos Representantes... ese nombre nos pusieron hace unos años..."

"El joven Tinnezx era prometedor, su iniciativa de una organización que regule la paz en el mundo era... muy buena... lástima que tuvo que buscar apoyo en los MR de la "alta corte"... Francia, Inglaterra y la nueva nación... Estados Unidos... ese niño es odioso, a Tinny le agradaba... por eso está muerto"

- Y ahora que? - rompió el silencio un castaño, ojos azules piel blanca - Vamos a ver como el imbécil de Nikolay se lleva la gloria otra vez?

- Amor no digas eso - le calmó su esposa, rubia decolorada, 10 toneladas de maquillaje y la piel más blanca que sus dientes; siempre odié el color de sus ojos, el verde es un color horrible - Nikolay es una buena persona, no va a olvidarse de nuestro apoyo... o si?

- God... - se quejó el más joven, castaño, ojos celestes (al menos el que le queda) y piel pálida y amarillenta - es la única vez que permitiré el comunismo, lo llamaré y le diré: "Ya ganamos?" aunque el haga todo el trabajo. Eran MIS buques!!

"Maldito niño consentido"

- oh angelito! claro claro - alegó la mujer abanicándose con aquellas plumas lilas, horribles y falsas. Como ella

- Calmaos - exigió el español con una sonrisa leve - ya todo va a terminar y vosotros aún están con problemas por lo del principio? -

- Amore tu eres el que más insiste en esto - negó la italiana, cabello anaranjado y ojos verdes además de muchas pecas

- Santo Jesucristo Bianca - se quejó divertido - y luego preguntan por que no me gusta ir a Italia... - lamentó bromeando

- Pueden callarse? - ordenó sin moverse de su lugar, el único hombre en la habitación que merece su título de MR

El inglés lo ignoró rodando los ojos.

- Ya llegó - susurró ladeando la cabeza, su piel blanca reflejó la luz de la ventana, pálida igual a el

Lo que quedan de sus ojos denotaban, entre muchas cosas, todo lo que había pasado y presenciado en su existencia de poco más de 5 mil años

- Really?! - brincó el estadounidense

- Ya lo mató - y todos se quedaron en silencio - no le dijo nada por que no sabe nada, justo como les dije que pasaría

- Vamos al jardín - insistió otra voz, más delgada pero aún con ese tono masculino poco imponente

- Detesto el jardín - se quejó mirando afuera nuevamente

- No fue una pregunta Persia - avanzó por la habitación, un chico delgado pero alto, albino hasta las pestañas - Hace buen clima - justificó levantando las comisuras de sus labios - el sol hace bien de vez en cuando

- Deberías ir - susurró Neoní, al fin habló - No le gusta que le desobedezcan 

- Lo sé - musitó caminando a duras penas - Por que no me detuviste cuando me casé?

- Te detuve en guerras pero ese era un suicidio -

- Que pésimos amigos elegí -

Ambos sonrieron por la broma, por muy rara que sea.

- Ve con tu esposo y deja de llorar - negó la mujer con un movimiento de cabeza

- En ti dejo de mi alma -

- Persia!!! - gritó el otro desde afuera

- Ya voy!! - le respondió caminando detrás del otro

"Pobres, si no fueran los MR de mayor edad ya los habrían asesinado por casarse" Negó con tristeza "Y decir que hay otro par en las mismas andanzas..."

- Más de Mil años haciendo lo mismo -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora