Love Of Letters

Capítulo 003

Amelia Hawke

Estábamos viendo la película, realmente no podría presentarle atención, simplemente sollozaba, mientras mi tío algunas veces me miraba de reojo, a pesar de que estaba acostumbrada de que mi padre me golpeara me seguía doliendo tanto física como mentalmente, pero está vez fue peor, ya hacía mucho tiempo de que no lo hacía y el hecho que lo hiciera tan repentinamente dolía.

Toque mi nariz al sentir algo loquito caer de esta, era más sangre, simplemente me limpie con la manga de mi sudadera, estaba tan cansada que no tenía ni ganas de pararme así que simplemente seguí viendo la película, pero a decir verdad solo observaba a las personas que aparecían en esta, era como si hubiera estática en mi cerebro que me impedía procesar lo que pasaba en ese momento, como si solamente viera pero no entendiera, cuando la película se acabó mi tío y yo fuimos hacia mi cuarto, el espero a que me acostará para depsues irse a su cuarto, no sin antes desearme buena noche y apagar mi luz, tiempo depsues caí dormida, pero me despertaba seguidamente por el dolor de cabeza que tenía que no me dejaba descansar.

Harta de no poder dormir fui a la cocina por un vaso de agua, el dolor de cabeza no se me había quitado por lo que decidí simplemente rendirme e ir a tomar una pastilla, vi el reloj de pared y daban las 4:24 de la madrugada, apenas y podía mantener los ojos abiertos pero por alguna extraña razón cuando intentaba dormirme lo único que lograba era volver a despertar en cinco minutos así que decidí rendirme y ponerme a ver una de las revistas que compre en la tienda, cuando la pastilla hizo efecto me sentía mejor así que decidí intentar dormir, lo que aparentemente al fin funcionó.

(...)

Los rayos del sol daban junto en mis ojos, su hubiera sido cualquier otra mañana simplemente me hubiera levantado dispuesta a empezar mi día, pero el dolor invadía mi cuerpo, realmente me costaba respirar, incluso eso me dolía, simplemente ignore la luz y cerré mis ojos, hasta que escuche que alguien tocó la puerta, pero simplemente saque un quejido de mi garganta, la puerta de abrió dejando a ver a mi padre, simplemente lo vi, desvíe mi mirada y como pude me di la vuelta dándole la espalda.

-Cariño... Lo hago por tu bien ¿Lo entiendes verdad?- Preguntó acercándose a mi cama y sentándose en ella para después poner su mano en mi torso.

-S-Si...- Fue lo único que salió de mi boca, tenía tanto miedo, repulsión, enojo e impotencia que ni siqueira podía verlo a los ojos.

-Bueno levántate, te prepare tu desayuno favorito- Dijo con una voz calmada a lo que yo solamente asentí rápidamente, lo único que quería era que el se fuera de mi habitación.

Cuando se fue esperé unos minutos y me levanté, volteé a ver mi brazo izquierdo, había un horrible moretón en mi antebrazo, me puse una sudadera y me fui directo al baño para encontrarme con una imagen de mi misma, tenía todo el lado izquierdo de la cara hinchada, mi ojo morado, mi pómulo abierto, mi nariz tenía residuos de sangre y una pequeña cortada en esta, tome un papel con agua y limpie delicadamente la sangre mientras lloraba, realmente dolía mucho, vi mi ojo derecho y tenía una gran ojera en esta supongo que por obvias razones en el ojo izquierdo no se percibía.

Salí del baño para ir directo a la cocina, trataba de evitar la mirada de mi padre pero era algo prácticamente imposible, cuando me senté en la mesa hablé.

-¿Puedo...ir con mis amigos en la tarde?- pregunté con un evidente miedo en mi voz a lo que mi padre me miró dejando de masticar.

-No puedes salir así- Contesto cortante a lo que yo solté un suspiro.

-Por favor... Si preguntan diré que me asaltaron- Respondí haciendo contacto visual por primera vez en toda la mañana.

-No llegues tarde princesa- Accedió a lo que yo contesté con una sonrisa falsa.

Al terminar de desayunar me levanté de la mesa para despues ir a mi cuarto a cambiarme, salí de la casa para ir a la de Robin, al llegar me abrió su tío quien después llamo a Robin.

-Dios mio Lia...- Fue lo único que dijo al verme para después abrazarme con fuerza, no faltó mucho para que empezará a llorar, el sabía todo lo que pasaba en mi casa al igual que Finney, ellos siempre fueron un apoyo incondicional para mí por lo que podría decirles todo sin problema.

Pase un rato con Robin quien me consoló e incluso me invitó a comer a lo que yo accedí, haría todo lo posible por estar lejos de esa espantosa casa.

-De verdad se volvió loco, no lo hacía desde que mi tío Max vino a vivir con nosotros, creo que era todo lo que tenía acumulado...- Expliqué con la cabeza baja a lo que Robin negro.

-No era la forma, no se que hubiera pasado si tu tío no hubiera llegado a tiempo- Agregó viendo cada golpe en mi cara con lástima, en este momento estábamos en su cuarto para que su tío no escuchará sobre esto.

-Estaria muerta, el no tenía intención de parar- Interrumpí rápidamente a lo que el se sorprendió, lo había dejado sin palabras, pero tanto el como yo sabíamos que eso era verdad -No puedo quedarme sola con el...- Dije viéndolo a los ojos.

-Lo sé... Si tú tío se va quiero que sepas que puedes venir a vivir con nosotros- Ofreció a lo que yo negué rápidamente.

-No podría, los pondría en riesgo y no se de lo que el es capaz, de igual forma muchas gracias- Agradecí y sin poder contenerme más lo abracé fuertemente, el y Finney eran mi lugar seguro.

-Tranquila, aquí no puede hacerte daño- Respondió acariciando mi cabeza -¿Cómo te fue con Vance Malandro y su amigo?- pregunto logrando sacarme una risa.

-No hable mucho con el, pero fue bueno dentro de lo que cabe- sonreí ligeramente -juntamos muchos tickets en el arcade, hablando de eso quedé de ir con ellos está tarde... Pero no sé si ir- Dude recordando lo que había pasado.

-Si gustas puedo acompañarte para llevarte a tu casa de regreso, ¿si?- Pregunto levantando mi cabeza a lo que yo asentí levemente susurrando un ligero "por favor".

ola chicos, realmente no me gusto mucho este capítulo pero use mi imaginación para adivinar cómo actuaria Robin en cuanto a eso jajajaja, muchas gracias por el apoyo, hasta el próximo lunes.