Love Of Letters

Capitulo 004

Amelia Hawke

Después de comer le dimos las gracias a su tío y fuimos directo al arcade, como era de esperarse todas las miradas estaban sobre de mi pero yo actuaba como si no pasara nada, ya estaba acostumbrada que la gente me viera con morbo cuando estaba golpeada, cuando llegamos ya estaban ahí Liam y Vance los cuales me miraron extrañados por traer a Robin pero la atención paso de Robin a mi por mi cara, la cual estaba claramente llena de golpes.

-Dios niña, ¿Qué te paso?- Pregunto Vance suavizando la cara que siempre tenia de matón al verme golpeada, era la primera vez que me dirigía la palabra y yo simplemente desvié la mirada por vergüenza.

-Ayer que iba de camino a casa me saltaron, como no quise darles mis cosas me golpearon- Mentí, pero realimente era buena haciéndolo y simplemente aceptaron mi versión.

-Cobardes golpear a una adolescente- Susurro, yo solo me limite a bajar la cabeza, Liam solamente veía la escena al igual que Robin, el ambiente se volvió algo incomodo hasta que Liam hablo.

-Lo bueno es que estas bien, Vayamos a jugar- Hablo a lo que todos asentimos y fuimos a nuestros respectivos juegos y Robin estaría jugando por su cuenta pero siempre a lado mío.

Cuando me aburrí del Breakout decidí ir a la maquina de pinball que se encontraba a lado de la de Vance, lo salude y empecé a jugar, había perdido mas de cinco partidas y me estaba estresando, no estaba muy concentrada, pareciera como si nunca en mi vida hubiera jugado pinball.

-El secreto es darle cuando pase esta estrella, así la bola no caerá- Susurro Vance a lo que yo lo mire extrañada, era raro que el chico me mirara, así que era aun mas raro que me diera consejos en el pinball.

-Gracias- Susurre de vuelta, creo que podría agradarle a Vance malandro, el no me desagradaba simplemente prefería no acercarme mucho pero supongo que no es tan malo si no lo haces enojar.

Probé el truco que Vance me paso con mi última bola y para mi sorpresa sirvió, pero la bola volvió a caer por otro lado y no me dio tiempo de reaccionar dándole fin a mi partida.

-¡Rayos!- Solté causando una media sonrisa en Vance de forma burlesca -No te burles, nadie puede ser tan bueno como tu en el pinball- Dije resignada yéndome de la maquina dándole paso a otro chico.

-Eso es cierto, nadie es mejor que yo en el pinball, ese día en la tienda de películas fue suerte- hablo haciendo que yo asintiera, realmente no estaba del todo equivocado.

-Miren chicos, juntando los tickets que Vance y yo juntamos, los de ayer y los de hoy nos dan un total de... ¡¡3200 tickets!!- Grito emocionado Liam a lo que Vance abrió sorprendido los ojos, al fin podrían tener su figura coleccionable que tanto deseaban.

-Yo acabo de juntar 40 más- dije levantando un pequeño paquete de tickets.

-Vamos a canjearlos- Respondió emocionado tomando todos los tickets y yendo directo hacia la caja donde me encontré con Robin, quien acababa de canjear sus tickets por un nuevo paliacate.

Cuando los chicos ya tenían su figura les habían sobrado 240 tickets y los cambiaron por un pez, cosa a la que claramente me apuse pero obviamente no me hicieron caso.

-¿Ahora que van a hacer con ese pez?- Pregunte señalando la bolsa de platico que cargaba Vance con un pez dorado -¿Mínimo tienen donde ponerlo?-.

-No pensé en eso... toma te lo regalo- Dijo Vance indiferente pasándome la bolsa a la que claramente me negué pero no sirvió de nada y de igual forma lo tome.

-Veré si mi padre me deja tenerlo, si no iré a ti casa y te daré tu pez- Respondí haciéndome la indignada a lo que Vance solo me miro con burla -Ya tengo que irme, me divertí mucho hoy-Me despedí al igual que Robin pero este solo fue con un movimiento de cabeza.

-¿Te gusta Vance malandro?- Pregunto causando sorpresa en mi a lo que yo rápidamente negué.

-Claro que no, solo somos amigos, como tu y yo- Respondí causando una mirada que decía "No te creo", realmente Vance era atractivo, pero no me gustaba solo era un amigo como lo dije, cuando llegamos a mi casa Robin se despidió de mi con un abrazo y entre, no vi a mi padre ni a mi tío en ningún lado así que fui a mi cuarto para ver qué hacer con el pez tiempo depsues escuché la puerta de mi cuarto abrirse, era mi padre.

-Hola cariño, ¿Cómo fue tu día?- Preguntó sentándose a lado mío a lo que yo volteé a ver al pez.

-Bien papá, solo que me dieron a este pez y no se que hacer con el- Respondí con miedo a que su buen humor se acabará, ya que sufría de bipolaridad.

-Oh cariño... Cuando yo tenía tu edad también tenía un pez como el tuyo, creo que aún tengo la pecera en donde lo tenía, creo que está en la bodega de abajo... La buscaré y te la traeré si la encuentro- Dijo dando ligeros golpes en mi muslo en forma de cariño.

-Si papá muchas gracias, ¿mañana me acompañas a comprar adornos y comida para la pecera?- Pregunté esperando su respuesta, cuando me golpeada días después era un papá ejemplar hasta volver a el infierno de siempre, quería aprovechar el tiempo que tuviera.

-Claro que si pequeña, incluso podemos comprar pizza para comer- Accedió formando una sonrisa en mi rostro, sabía que lo que ayer hizo estuvo mal, pero no importaba yo solo quería a mi padre, depsues de ir al baño y limpiar mi cara la cual aún estaba muy hinchada me fui a dormir, estaba tan cansada que ni siqueira me acordé del pez y caí en un profundo sueño.

Hola, lamento publicarlo tan tarde, tuve un día ocupado por las tareas y algunas cosas pero aquí está espero que les haya gustado, nos leemos el próximo lunes.