Love Of Letters

Capitulo 019

Amelia Hawke 

El poder hablar con Vance ha sido un completo alivio para poder sobrellevar toda esta situación, claro que no es fácil pero al menos así siento que tengo a alguien conocido de mi lado apoyándome sin juzgarme, sin contar claro con Griffin, el niño que siempre ha estado ahí desde que llegue.

Si algo tenia por seguro es que los ayudaría a salir a todos, pero para esto tendría que convencer primero a mi padre, ponerlo de mi lado y después correr por ayuda, este plan claramente no le gusta a Vance, pero no tenemos otra opción y es la única que realmente puede funcionar.

-Te traje el desayuno- Escuche como se abrió la puerta seguida de la voz de mi padre, no sabia que hacer, ni que decir, pero deje mis miedos de lado y cuando dejo la bandeja en el suelo camine hacia el abrazándolo fuertemente, esperando que funcione.

-Lo lamento tanto, mi tío me obligo a ir con el, yo no quería- Mentira, desde que tengo memoria he querido escapar de este infierno, pero si quería recuperar la "confianza" de este hombre tendría que hacerle ver que era débil y que me sentía arrepentida, mis nervios fueron aumentando cuando un silencio inundo el cuarto, era como si estuviera abrazando a un maniquí sin vida, aparentemente lo tome por sorpresa -De verdad lo siento- susurre "sollozando".

-Tu tío siempre ha tenido envidia de lo que tengo, me sorprende que haya podido ponerte en mi contra, no creí que fueras tan estúpida-  En su voz se escuchaba el resentimiento que tenia hacia mi tío y aparentemente hacia mi por haberme ido de su lado.

Lo que dijo me dejo helada, aparentemente no caería tan fácil en mi juego y me empujo logrando hacer que lo soltara, intente alcanzarlo pero salió con paso apresurado del cuarto cerrando la puerta detrás de el, patee la bandeja al ver mi estúpido intento fracasar, haciendo que el huevo del plato y el refresco salieran volando quedando el piso de este lugar.

La frustración inundaba mi cuerpo, aunque no hubiera ningún sonido en el exterior en mi cabeza todo era ruido, mis pensamientos no se callaban, no podía pensar ni mucho menos concentrarme y esto me llenaba de ira, mis intentos de escapar serian todos nulos, tenia la necesidad de salir corriendo y gritar pero era evidente que no podía correr y por mas que gritara nadie me escucharía fuera de las cuatro paredes de este cuarto, por primera vez en toda mi vida me sentía verdaderamente lo que es la frustración.

Pasaron las horas y nadie había llamado, pero aunque lo hubieran hecho no hubiera contestado, no podía dar la cara en un momento así, no dejaría que me vieran de esta manera y menos porque ellos no logran entenderlo, si lo supieran se que habría un cierto rencor en el fondo, después de todo aunque no soy la culpable, soy hija de ese bastardo.

Por la pequeña ventana podía ver que ya había oscurecido, otro día había pasado, intentaba dormir cuando el teléfono sonó por primera vez en horas, pero por mas que sonaba no tenia la mas mínima intención de contestar, ninguna parte de mi cuerpo se movía al llamado de este, excepto mis ojos, estos veían un punto fijo, pero al ver que el sonido no seso pase mi vista hacia este teléfono que yacía en la pared.

Una parte de mi quería que dejaran de insistir pero la otra quería contestar ese teléfono con la esperanza de que fuera Vance quien llamaba, pasaron los minutos y al ver que por mas que lo deseaba no se callaba decidí ponerme de pie y alzar el teléfono.

-¿Amelia?- Pregunto la voz del otro lado de la linea, escuche un poco de sorpresa ya que aparentemente no esperaba que contestara.

-¿Que pasa?- Pregunte desinteresada.

-Dios mío me tenias preocupado ¿Por que no contestabas?- pregunto Vance, en su voz lograba escuchar un tono de enojo, pero cuando me cuestiono no sabia que responder, no podía decirle que simplemente no tenia "ganas".

-No funciono- fue lo único que dije haciendo que el contrario entendiera a lo que me refería, el estúpido plan que hice no logro funcionar, cosa que Vance ya me había advertido.

-Te lo dije, ese hombre no es tan estúpido como crees, puede ser un hijo de puta pero tiene algo de cerebro, si quieres que lo tuyo funcione tienes que ir mas lento, ganarte la confianza desde cero- Finalizo haciéndome entrar en razón y mostrándome lo estúpida que fui, era claro que no caería en mi juego -Los chicos estaban preocupados, ellos intentaron llamarte poco antes que yo, creían que el te había hecho algo, nos diste un gran susto niña- Eso ultimo me hizo sonreír inconscientemente, muy pocas veces había logrado experimentar lo que se sentía preocuparle a alguien, o el simple hecho de que te tomaran en cuenta.

-Lo siento, estaba muy frustrada- Confesé acompañado de un largo suspiro.

Holaaaa, oigan de verdad lamento estar tan distante últimamente, estuve un poco ocupada, pero intentare recuperar el paso y seguir escribiendo estos capítulos, mas a menudo, de verdad les debo una disculpa. no olviden votar o dejarme un comentario con sus aportaciones o cualquier cosita, los quiero.