𒊹︎︎︎ 𝐋𝐨𝐜𝐤𝐥𝐲𝐧 𝐇𝐢𝐠𝐡 𒊹︎︎ || Disney || Omegaverse

Capítulo 1: Ni voz, ni voto.

I

La acogedora luz de la mañana empezaba a filtrarse por cada rincón de la casa. Un delicioso aroma inundaba de apoco la planta baja de la casa de dos pisos. Y por la ventana de una de las habitaciones del segundo piso se había colado un pequeño caballito mecedora que fue a parar en la nariz pecosa del omega que dormía plácidamente.

El pequeño aleteo y zumbido comenzó a despertar al chico, que al abrir sus ojos y ver tan cerca al insecto pego un brinco que termino con su cara contra el suelo.

Tarrant, que cocinaba unos deliciosos panqueques, levanto con sorpresa el sartén que tenía en la mano antes el golpe fuerte que venía del segundo piso. El panqueque salto en el aire y con una brillante maniobra el peli naranja logro atrapar el pan de nuevo en la sartén.

—¡¿Reji?! ¡¿Estas bien?!

Arriba el chico se levantaba con rapidez del suelo. Ahuyentó al caballito mecedora y cerro la ventana para evitar más intrusos. Se asomo por la puerta antes de que su padre decidiera verificar por su cuenta si es que estaba bien.

—¡Estoy bien! ¡No subas, no es necesario!

El mayor suspiro.

—¡El desayuno está listo, baja de una vez!

—¡Enseguida!

Tarrant siguió con lo suyo, llevó los panqueques a la mesa y colocó un colorido juego de té junto con un aromático liquido de té de menta, el favorito de su hijo. Aquel con la misma esencia que poseía el omega.
Nadie habría imaginado que el famoso “sombrerero loco” estaría preparándole un desayuno con mucho cariño a su hijo. Hijo del que nadie sabía cómo había llegado a manos del pelirrojo. Simplemente de un día para otro el pequeño bebé fue visto en los brazos del Beta. Las teorías iban desde que había salido de la brillante imaginación de la querida Alicia hasta el hecho de que quizá solo había encontrado al cachorro y había decidido adoptarlo, lo que explicaría como un beta había logrado tener un omega. Pero el inquietantes parecido les hacia a todos mejor guardar silencio y simplemente aceptar que su querido sombrerero ahora era padre de un lindo omega.

Y las sorpresas no paraban ahí, pues a la corta edad de 2 años Reji era diferente a los demás niños de Wonderland, y no es como si todos fueran especialmente normales, era solo que Reji era muy especial. El pequeño omega parecía no tener interés en las charlas que tenían todos durante las fiestas de té.

Reji prefería pasar horas metido en los libros sobre insectos, sobre hiervas para té y en los patrones de costura de alguno de los libros que su padre tenia en casa. Terrent no veía problema, para él Reji estaba formando su pequeña mente de conocimiento y en algún momento lo compartiría con el mundo.

Sin embargo sus preocupaciones crecieron al igual que Reji, quien conforme cumplía años se volvía más retraído, no participaba en ninguna conversación, parecía asunte en el mundo y le costaba demasiado empatizar. Lo que Reji pensaba que era obvio y necesario, para los demás podía llegar a ser cruel y grosero. Y en una de las visitas de la querida Alicia, Reji recibió su diagnóstico.

El pequeño Reji Hightop tenía autismo.

Todos empezaron a sentir lastima, porque nadie sabia realmente que era el autismo.

Terrant por otro lado no se preocupo mucho. Si, quizá Reji no tendría muchos amigos, quizá no seria tan popular como el resto de los Omegas. Pero sabía que encontraría a las personas correctas que entenderían su forma especial de ser.

Y grata fue su sorpresa al recibir la carta de aceptación de una tal “Academia Dreamheart”. El adulto leyó el folleto y quedo fascinado. Una escuela era justo lo que Reji necesitaba para conocer a otros chicos de su edad.