En la historia que nunca se escribió empezaron a aparecer matices, delineados sin errores, colores tan únicos que resaltan en esta historia.
Narra Herny.
Llegué a casa, hay rosas por todas partes, un encargo que dije no podría aceptar pues estaría en el colegio. La mentira es obvia, mis padres ya lo saben.
No han dicho nada, aunque con gestos he notado que están enfadados pero a mas de eso es que ya saben que he compartido con Samuel lo que ellos creyeron pasaría con una chica.
No iré mañana a colegio, esto ellos no lo sabrán pues deben ir por unas cosas y mientras apresuraré el trabajo sin que ellos lo sepan.
...
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Amaneció, 2 de septiembre, he dicho a un amigo que diga presente cuando tomen lista en matemáticas pues ese profesor aunque tenga lentes no distingue a muchos estudiantes de los mas de ochenta que somos.
Ellos se han ido, el móvil ha sonado.
-Hola? -Veía por la ventana, mis padres se han ido y según yo se demoraron al menos unas seis horas.
-Soy Samuel, no estas en el salón y escuché que alguien dijo presente por ti.
-Pues no podré ir, tengo demasiado trabajo.
-Lo siento.
-No lo sientas, no me arrepiento de ayer, solo que ahora estaré muy ocupado y mis padres no saben que falté.
-Viene el profesor, te llamo ya mismo.
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El tiempo pasa lento, sin embargo he avanzado mucho. Tenía guantes para evitar las espinas, vinieron unos señores ha retirar unos pedidos. Regué las flores que son para la tarde y limpie el recibidor.
Casi todo esta quedando mejor de lo que creí.
Lo veía, Samuel esta esperando para cruzar la calle.
Abrí la puerta, este corría pues el muy tonto ha olvidado algo que lo proteja de la ligera lluvia.
-Que haces acá? -Lo abrace fuerte, se que siempre lo andaba abrazando, pero era algo diferente. Esta vez era una necesidad física.
-He venido a ayudar, déjame compartir esto. No será solo cosas buenas lo que nos pasen.
-No es necesario.
-Lo es, sé que te he atrasado mucho por lo que hice ayer.
-Han sido unas horas, tampoco es que...
-Lo es, fui egoísta al querer un momento así contigo, y tu haces tantas cosas que yo no.
-Lo haces ver como algo trágico.
-Es la realidad, ayudas tanto a tus padres que me siento mal por eso, quiero ayudarte y no me iré sin hacerlo. Anda dime en que puedo ayudarte.
-Eres insistente.
-Dime, terminaremos rápido.
Le preste ropa y unos guantes, abrimos el negocio. Normalmente son mis padres a esta hora pero ya que.
Unas extranjeras se acercaron, se que suelo llamar la atención. Sé que siempre me dicen que soy guapo a los ojos de las mujeres, ahora lo soy a los ojos de quien también esta robando sonrisas.
Samuel atiende con tanta gentileza que es increíble como las rosas se venden, envolvíamos cada set y ellas se iban agradecidas bajo las sombrillas que cubren esta ciudad.
Cada vez eran mas personas, cada vez menos cosas quedaban en la tienda.
Cerramos temprano ya que solo quedan las rosas que van a retirar para el evento, mis padres dicen que vienen en breve, que ellos llevaran las rosas y pasaran por otras cosas.
Se los he dicho, que ya todo esta vendido. Primero fue su enojo porque he faltado al colegio, luego si han ido a la tienda a retirar los encargos. Poco a poco el enojo se les fue, lo que no sabían es que Samuel se regresó del colegio para ayudarme.
No sabía si debía llamar a sus padres y decirlo o solo compartir ahora este sentimiento, dejamos la ropa en el cesto para meternos a la tina, Samuel se ha encantado con esto e insisto en que él sabe demasiado y me pregunto como eso puede ser posible?
-Podemos estar los dos ahí? -Él señalaba la tina, decirlo era algo absurdo al estar ya sin prendas encima.
-En verdad te gusto tanto? -Tome su mano, él me miraría y yo a él. Era tan curioso esto que se ha dado de la noche a la mañana.
-Sí... Porque mas lo diría si no fuese así? -Sus labios buscarían con sutileza los míos, los que reconocían como necesitaban igual o mas que él que se choquen.
-Es que, parece como si tuvieras algo que no me quieres decir y sabes que puedes decirme todo, verdad?
-Sí, lo se. Es que eres mi mejor amigo.
-Lo soy, por favor dime que ocurre.
-Que quiero vivir esto contigo.
-Hace dos días era diferente.
-Hace dos días también quería contigo, solo que no sabía que podría darse. Quiero vivir sabiendo que lo intenté contigo.
-Pero parece que tienes prisa.
-No, de hecho me he detenido a vivirlo. Prisa ya la viví.
-Con ella?
-Con el sentimiento no correspondido. Digamos que tengo el tiempo perfecto, una segunda oportunidad para hacerlo bien, puedes ser feliz sabiendo que esta quizá es una segunda oportunidad para hacer bien las cosas?
-Somos jóvenes para pensar en esas cosas.
-Lo se.
-Solo que luego de estos dos días parase que eres por mucho mayor que mi, como si subiste de nivel en un video juego.
-que cosas dices.
-No se lo que siento Samuel, te admiro en muchas cosas y eres mi mejor amigo.
-También eres mi mejor amigo, vivamos esto sin tantas preguntas.
Nos meteríamos a la tina, él se recostó en mi pecho, la sensación de tranquilidad era abrumadora, él ha comprado unas velas aromáticas que iluminan el baño mientras se escucha la lluvia sobre el tejado.
Quisiera no insistir, que él diga la verdad, algo esta pasando, pese a que me encante las cosas se sienten como si ahora debería estar haciendo otras cosas. Mas aun, esto no lo cambiaría por nada.
...
...
...
Ellos han llegado a casa, no estuvieron mas que el tiempo de guardar las rosas. Se han sorprendido por que todo se ha vendido, les he dicho que Samuel ha estado acá. Papá de cierta forma no se ha sorprendido como lo imagine pero mamá sí, ella de pronto cuando menciono a Samuel se le vuelve incomodo. Que no se si soy o no gay, que esto también es novedad para mi y ella lo hace ver como si debería sentirme culpable por lo que he decidido darle una oportunidad.
Samuel se marcho ya hace mucho, agradezco que no lo vieran mis padres, quería estar mas con Samuel pero quiero darle tiempo a lo nuevo.
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Quizá en otro universo.
RomanceSamuel se ha detenido, los Gameplays han dejado de ser eso, eso que lo mantenia ocupado para no pensar en el amor de un Gamer muy conocido.