Capítulo 7: Perseguidos.

80 7 1
                                    

Gardine se despertó a la mañana siguiente con cierto dolor de cabeza, la chica se dirigió al baño mirándose al espejo, se podían notar ojeras debajo de sus ojos, debido al cansancio, decidió lavarse la cara y tomar un par de pastillas para poder enfrentar el día. Gardine se cambió de ropa, poniéndose unos jeans, una playera azul lisa y una sudadera color negro, además de un par de botas de agujetas. Ya lista bajo a la cocina de donde provenían voces, ahí se encontró con Lance, Mathieu y Leiftan, pero había un cuarto hombre, Nevra, el vampiro de ojos morados había aparecido y parecía estar en medio de una acalorada discusión con Leiftan y Lance.

—Ya les dije, Huang Hua me mando por ustedes, volveremos a Eldarya. —

—Aún no tenemos información, es muy pronto para volver —le argumentaba Lance.

—Lance tiene razón, no llevamos tanto tiempo aquí. —

—Quizás para ustedes no ha pasado tanto, pero en Eldarya ya va a ser medio año, saben que el tiempo no funciona igual, deben volver y es una orden. —

—Chicos calmados —menciono Mathieu, metiéndose entre Nevra y Leiftan, el vampiro se había acercado al rubio con intenciones amenazadoras. —Podemos hablar tranquilamente del asunto. —

—¿Qué está pasando? —cuestiono Gardine, haciéndose presente en la sala.

—Buenos días, Gardine —saludo Mathieu con su habitual sonrisa y actitud despreocupada.

—Nevra quiere que volvamos a Eldarya —menciono Lance.

—Nevra, puedes decirme ¿Por qué tanta urgencia? —cuestiono la chica, mientras tomaba asiento en una silla cercana.

—Las cosas están empeorando en Eldarya, ahora están comenzando una cacería, faery que encuentran se lo llevan, lograron arrasar con un poblado entero y no podemos con todo, necesitamos toda la ayuda, deben volver. —

—Esta misión la autorizo Huang Hua y solo falta un poco para tener la información necesaria, regresaremos a Eldarya, solo danos unos días más aquí, Nevra. —

—Gardine, yo soy quien dirigirá la misión desde ahora, estoy enterado de todos los incidentes que han tenido que pasar, ya estamos lo suficiente en peligro, vamos a volver y no voy a admitir replicas a esto. —

Todo lo que decía Nevra tenía sentido, pero esa actitud mandona le molestaba a Gardine, Nevra había cambiado mucho en estos años y ahora parecía más un militar que no admitía otras opiniones, entendía por qué el cambio, sin embargo, le fastidiaba que creyera que a ella también le podría imponer su voluntad.

—No nos iremos sin la información —declaró Gardine.

—Creo que no te ha quedado claro Gardine, ahora yo lidero la misión, nos iremos —dijo el pelinegro muy serio.

—No, creo que eres tú el que no entiende, puedes mangonear a los miembros de tu Guardia, pero a mí no y si yo digo que no regresare a Eldarya sin la información, eso hare, eres libre de irte. —

Nevra fulmino con la mirada a la chica, pero Gardine no se inmuto, mantuvo sus ojos fijos en él sin un atisbo de duda. El chico estaba enfadado, sabía que la chica tenía un problema con la autoridad, pero creía que este se limitaba a querer contradecir a Lance, no se imaginaba que también querría enfrentarse a él.

—Yo la apoyo en esto —menciono Leiftan, parándose a un lado de la chica. Nevra rodo los ojos, lo que le faltaba que el rubio se pusiera de su lado. Nevra sentía el enojo subir en su ser, pero respiro profundo, no era prudente ponerse a pelear, menos con Gardine.

—Gardine, por favor no nos pongamos a discutir, los dejamos venir aquí y has puesto en peligro la misión, cuantas veces les han disparado desde que llegaron, te están buscando, ya no estas a salvo aquí y lo sabes. —

Regreso a EldaryaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora