Regreso a Eldarya

Capítulo 8: El precio de saber.

Pasaron dos días del suceso, era momento de encontrarse con Armin, el chico le había mandado una dirección a Gardine por medio de una red segura. Se encontrarían en una cafetería en el centro, era más difícil ser reconocido o rastreado entre tanta gente, además de que si algo salía mal sería sencillo escapar mezclándose entre la muchedumbre. Nevra aún no estaba de acuerdo con encontrarse con el humano, pero después de discutirlo entre todos y al hacer una votación, la mayoría había opinado que era mejor tener respuestas que seguir sin saber nada.

Leiftan estaba preocupado por este encuentro, confiaba en Gardine, sabía que podía cuidarse, pero ya los tenían en la mira, exponerse así al público era muy riesgoso. Nevra también temía que los fueron a emboscar, así que planeo varias estrategias con Lance, para saber cómo actuar ante cualquier eventualidad. Ir todos a la cita no era lo mejor, por lo que solo Nevra acompañaría a Gardine, mientras los demás se mantendrían cerca en caso de tener que intervenir.

—Estén a distancia, necesitamos un plan de escape, claramente estamos en desventaja, así que como líder de misión les pediré que vigilen el encuentro y si pasa algo podamos huir — menciono Nevra.

Ya habían marcado en un mapa proporcionado por Mathieu las rutas de escape, así como los lugares de vigilancia de cada quien. El encuentro debía ser corto por precaución, Nevra no confiaba en el humano, pero le daría el beneficio de la duda por la insistencia de Gardine.

—¿Gardine, estás segura de confiar en ese chico? —cuestiono Leiftan con voz tímida, llamando la atención de la chica, hasta hora se había mantenido callado, pero no había podido evitar hablar. —Sé que es tu amigo, es solo que no quisiera que estuvieras en riesgo. —

—Le confiaría mi vida sin pensarlo —contesto Gardine muy segura de sí.

El plan estaba hecho, Gardine y Nevra llegaron al lugar indicado, habían viajado en auto, el cual había sido aparcado en un estacionamiento cercano. A esa hora del día se veía mucha gente en los alrededores del centro comercial, comprando, caminando, comiendo o simplemente pasando el rato eso les beneficiaba, les sería más fácil pasar desapercibidos. La chica mantenía la vista al frente mientras caminaba del brazo de Nevra, el vampiro traía unas gafas negras puestas y se veía tranquilo, aunque vigilaba de reojo los alrededores, así como mantenía el oído aguzado por cualquier conversación o sonido sospechoso. Ambos llegaron a la cafetería "Le petit chateu" caminaron hasta una mesa en un rincón, donde se veía a un chico de cabello negro, ojos azules, que parecía leer el periódico.

—Armin —llamo Gardine, mientras tomaba asiento.

El chico bajo su periódico y observo a la joven, para luego posar su mirada en el acompañante de esta.

—¿Quién es tu amigo? —cuestiono Armin.

—Digamos que es alguien relacionado con nuestros asuntos. —

—Bien, si es así que tome asiento. —indico el chico, Nevra no dijo nada. —Gardine, la información que me pediste esta decodificada, pero debo decirte que tengo muchas dudas, puedo entender que esa farmacéutica está haciendo experimentos con gente, pero hablan de cosas como mana, otro mundo y demás disparates, así que necesito que me ilumines y que por favor me digas la verdad. —

Gardine se quedó callada un momento pensando, no sabía por dónde comenzar a explicar todo, hablar sobre Eldarya sin parecer una persona loca era algo complicado, así que decidió que la mejor manera de abordarlo sería por el principio.

—Cuando nos conocimos, te dije que no tenía familia, yo... mentí —dijo Gardine sintiendo que un nudo en la garganta se le formaba, hablar de su pasado, de su familia, le desencadenaba sentimientos que quería ahogar.