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Amor.

Esa fue la primera palabra que se escuchó en el salón, susurrada por el profesor, cuando entró por la puerta del aula.

—¡Por favor, silencio muchachos!—Gritó el profesor, y al instante todos se callaron y fueron a sus asientos.—Gracias, hoy, la clase tratara de algo diferente a lo que hemos visto. Hoy hablaremos sobre el amor y las formas en las que puede ser demostrado.—Dijo, con una sonrisa, dejando sus cosas en el escritorio y mirandome, a mí, después a mi amigo, Mauro, a mí, a Mauro, y así sucesivamente hasta qur los murmuros callaran.—En esta clase, tendremos de ejemplo a dos de sus compañeros.—Dijo él, y comenzaron los susurros otra vez.—Mauro Monzón, Tiago Pacheco, ¿pueden acercarse?—Dijo, todos se quedaron cómo "¿Qué?", al igual que nosotros.

Me puse a reír junto a mí amigo mientras nos acercamos al profesor, y nuestras risas calmaron.

—Muy bien, gracias por acercarse muchachos, y ahora sí.—Dijo, se acomodó la ropa y se puso a hablar.—Todos dirán "Pero profesor, Pacheco y Monzón son amigos, no pareja.", y eso ya lo sé, pero la forma en la que ellos se tratan son tanto como amigos y como pareja suelen tratarse. Como principal ejemplo, como son de cariñosos.—Cuando él dijo "cariñosos", Mauro y yo, nos miramos y sonrojamos. ¿Tan cariñosos(para que se noté mucho) éramos?—También, otro de los ejemplos, son los celos, ellos,—Dijo mirándonos a Mauro y a mí.—Al ser amigos, tienen celos de cierta forma, y también, los celos pueden ser entre parejas, pero se dice, que hay ciertos niveles de celos, y el "nivel" que tienen ellos, es cómo de pareja.— Y así siguió el profesor hasta que la clase acabará y nos fuéramos al descanso.

En un momento del descanso, Mauro, se me acercó y me pidió que vaya con él a un lugar, sin gente.

Ya, en aquel lugar, Mauro, sin previo aviso, me acorraló en una esquina del lugar. Y él, al ser más alto que yo, me quedé mirando medio para arriba, sonrojado, y mirandolo a los ojos.

—Ma-Mauro, ¿qué hacés...?—Dije nervioso y sonrojado.

—Lo que siempre quise hacer, pero recién hoy, tomo fuerzas para hacerlo.—Y sin más, él me besó.

El beso fue uno tranquilo, sin prisa y tierno; pero de a poco, se iba volviendo más apasionado, caliente y de unos dos adolescentes hormonales. Él poco a poco, me iba acariciando la cadera y la cintura, haciendo movimientos de arriba hacía abajo con las manos, haciendo que me estremezca, y exite.

Gracias a algo llamado Oxígeno, nos separamos, pero con respiración agitada.

—¿M..Mauro?—Dije exaltado—¿Qué fue eso?—

—Perdón mi casquito...—Dijo, me sonrojé levemente porque él nunca me dijo de esa forma.—Tiago... me gustas, hace mucho. Nunca tuve el valor de decirtelo, siempre fuiste la persona que más amo y amé, sos hermoso, amo como te comportas conmigo, te... te amo demasiado.—

Me quedé en shok. Él también me gustaba a mí, pero ciertamente no estaba seguro, hace un par de meses no más me empezó a gustar, pero no sabía con certeza si eran sentimientos pasajeros o verdaderos.

Pero, él, al decirme eso, me dí cuenta que los sentimientos sí eran verdaderos, y no un amor pasajero.

Mauro... vos también me gustas. Puede que hace poco tiempo me empezaste a gustar, pero también te amo mucho, demasiado te amo.—Dije, a lo que él, se sorprendió y me abrazó con fuerza.

————

Y así, fue el inicio de una relación que hasta el día de hoy, duro 6 años, y durará mucho más tiempo.

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¡ O N E - S H O T S ! Litiago-Tialit.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora