Cap. 2 ¿Profecía?

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Ahora que puedo ver, puedo analizar las expresiones de quienes se me acercan. Koharu parece entre feliz y esperanzada, ¿que estará sucediendo? Cada día me cuidan jovencitos diferentes, parece que contrata genin o chunin que cuiden de mí.

- ¿Entonces ella puede ser la chica de esa profecía? - pregunta una voz que reconozco como una de las que escuché ese día que decidieron mi futuro.

-No puede ser. - reconozco la voz del gruñón. - Ella es. Todo concuerda.

-Así es. - confirma la voz de Koharu. - Ya sabíamos que sería la primer hija de Minato y Kushina, pues claramente eran sus rostros los que estaban en aquel rollo, además de que el hechizo se deshizo el día que esos dos se casaron.

-Menos mal tuvieron una hija antes de morir y no le pusieron el zorro a ella. - dice el gruñón

-Danzo, todo está bien. - dice Koharu

-cierto- asiente el gruñón ahora llamado Danzo. - Ahora está en nuestro poder, la entrenaremos como ninja y veremos su potencial con la magia, si logra lo que indican esos escritos, tendremos el mundo a nuestros pies.

Afortunadamente soy una bebe insignificante para ellos y nadie me presta atención. ¿Qué profecía me involucra? ¿será parte de las pruebas que mencionó el ángel? Ellos parecen creer que puedo usar magia.

Tengo nueve meses cuando logro ponerme en pie y dar los primeros pasos antes de caer patéticamente la suelo. Entonces me consiguen un caminador, en el que doy vueltas por todos los lados de la casa a los que puedo acceder en mi nuevo medio de movilidad. Koharu insiste en decir que es mi abuela y parece estar esperando que esa sea mi primera palabra. Los genin que me cuidan suelen hablar sobre lo mucho que me gusta caminar.

-Caminar. - digo una mañana en la que Koharu insiste en llevarme en brazos repitiendo que es mi abuela.

- ¿Caminar? - cuestiona molesta

-Caminar- sonrío

-Pues camina- gruñe ella dejándome en el suelo

Me sostengo firmemente en mis piernitas y pruebo a dar un paso y luego otro. Al final resulta que ya puedo caminar sin caerme, pero no probare a correr, para no arruinar mi felicidad. Los que me cuidan parecen encantados al llegar y verme caminando de un lado a otro. Cuando me canso me siento en el suelo y al rato regreso a caminar, así hasta que me alimentan y me quedo dormida al terminar.

-Esos mocosos que traes a tu casa nos impiden reunirnos de día. - el hombre que ahora sé que se llama Homura, resopla

Al parecer Koharu ha decidido que participe de la conversación pues me sostiene en brazos, procuro quedarme quieta para que no noten que he despertado.

-Necesito de alguien que cuide a la niña. - responde Koharu- No tengo edad para cuidar un pequeño sola, además puedo pagar

-algún civil adulto sería mejor. - insiste Homura

-Eso no importa. - bufa Danzo. - Lo importante es que la niña está creciendo saludable y parece inteligente.

- ¿pueden creer que su primera palabra fue caminar? - se indigna Koharu

-Eso puede significar que no será tan emotiva. - aprueba Danzo- Deberías empezar a enseñarle algunas letras, necesitamos que aprenda rápido todo nuestro actual conocimiento, para que pueda acceder al antiguo.

-Pareces que olvidas que no se trata de tu dulce nietecita, sino de nuestra mejor herramienta para dominar el mundo. - regaña Homura. - Koharu, ¿has cambiado de planes?

-Koharu- digo y todos se centran en mi

- ¡Soy tu abuela! - me reclama Koharu y yo sonrío

-Abuela Koharu. - le digo

La leyendade AnnieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora