Estando atemorizado hasta del aire de aquel nuevo lugar a estar en los fuertes y ejercitados brazos de su Sol y Estrellas.
Riendo juntos, aprendiendo a volar como un joven dragón de su especie sabía que por su infancia y crianza en tierras extranjeras todo era nuevo para el joven héroe quien descubrió sus raíces del Más Allá del Muro, actual tímido esposo de un poderoso Khalakka. Aquel sentimientos recíproco le aterrorizaba, no era normal enamorarse en menos de unos meses.
Pero el cariño, cuidado y dedicación con el que el "Alien" dejaba salir en cada palabra en cada acción a su perfecto Khaleesi lograba excavar profundo en su corazón.
❝Lo nuestro no pudo ser, estamos condenados a guardar nuestro amor para otra vida, se paciente mi luna, te encontré.❞
No debía estar en la cabaña más grande y elegante del salvaje pueblo Dothraki, reposando sobre una rústica cama a base de pieles de exóticos animales alienígenas.
No debía estar jugueteando cariñosamente con el hijo de su secuestrador. No debía dejar que aquél ser mitad dragón hablará a un vientre en estado de gestación. No debía estar embarazado de dos semanas.
