Un ya adormilado rubio buscaba su pececito por la habitación al no verle sobre su cama, estaba realmente seguro de que esta mañana lo había dejado encima de su cama.
Revolviendo todo a su paso, el rubiecito no encontró su preciado peluche, bajando hasta donde estuvo viendo películas con su ken-chin, busco en todos los lugares posibles del primer piso.
Lo más probable fue que estuviese en su habitación y él solo no lo vio, así que subió otra vez a revisar, sin ningún resultado positivo.
Tenía marcado un puchero en sus labios y sus ojitos más brillosos que de costumbre, fue a la habitación del mayor para preguntarle si lo había tomado o visto, obteniendo por respuesta un "no Mikey." provocando que el rubio marcará más su ceño fruncido al no tener su peluche, buscando por tercera vez en su habitación y se dio por vencido al no encontrarlo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
