Solo cuando los fuertes brazos del azabache rodearon su cuerpecito, el más bajo pudo estar tranquilo, los sollozos se acabaron y solo se escuchaba la respiración irregular de Mikey por el llanto reciente.
Besos eran repartidos por la cabellera rubia y pequeñas caricias eran repartidas por la piel del más bajo en un intento de tranquilizarlo.
Luego de un rato solo se escuchaban las respiraciones tranquilas de ambos, con Mikey abrazando al más alto y Draken protegiendo a su chico de todo lo malo del mundo.
aparezco.
lamento no haber actualizado
estos días han sido
realmente caóticos lol.