El azabache se mantenía acariciando las hebras rubias, desde que Mikey no había podido aguantar más sin peluche, no había niche en donde él no llegara a dormir entre los brazos de Draken, y lejos de incomodarle le encantaba.
su enano era todo un encanto, cuando se volvía mimoso, casi podía ver los corazones saliendo de sus ojitos, podría pasar perfectamente toda la vida con el rubiecito entre sus brazos, era una total obra de arte poder verlo despertar o cuando balbuceos se escaban de sus labios al no sentir las caricias en su cuello o espalda.
Con él entre sus brazos, su vida estaba completa, podía sentir como su cuerpo se relajaba al sentir a su chico a su lado y ahora más que nunca lo dejaría dormir con algún otro peluche, no cuando lo tenía a el, que era mil veces mejor que todos los peluches del universo y el pequeño no se lo podía negar, ni tampoco lo haría.
Sano Manjiro era la primera y última maravilla que el mundo debía conocer, pero solo Ryuguji Ken era el privilegiado de poder verla todos los días y poder hacer su vida von ella.
Porque Manjiro siempre va a ser su pequeña estrellita en su cielo.
Fin.
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bueno, hemos acabado esta historia uwu. próximamente ire subiendo otra ¡gracias por todo su apoyo! ^^ pd: algunos comentarios m hicieron reir mucho AKZNKA.
