Por más que trato de conciliar el sueño, Mikey simplemente no podía quedarse dormido, abrazó una almohada simulando a Tai, tomó un vaso de leche tibia (casi quemándose en el intento de calentarla), contó ovejitas, pero nada parecía funcionar.
Sus ojitos pesaban por el sueño acomulado, extrañaba a Tai para dormir profundamente.
Eran exactamente las 3:00 am y Mikey aún seguía dando vueltas en la cama, pequeñas lágrimas rodaban por sus mejillas, su cabecita dolía al tratar de contener los sollozos para no despertar a su Ken-chin.Mientras miraba hacia el techo notó como su habitación se iba iluminando tenuemente.
Estaba completamente seguro de que su rostro estaba hecho un asco, no había podido dormir nada esa noche, solo esperaba encontrar su peluche para poder dormir.
nao, casi chillo pq yo tenía una especie de manta pero ya estaba toda desgastada y mi apa m la boto sin querer. 😿
pero luego m dieron otra y aquí sigue conmigo sisi. 😺