𝟏𝟕╏⎢ 𝐂𝐨𝐧𝐟𝐮𝐬𝐢𝐨́𝐧 𝐦𝐞𝐧𝐭𝐚𝐥

1.1K 174 47
                                    

Las siguientes dos semanas fueron cruciales

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Las siguientes dos semanas fueron cruciales. Lo que nadie se atrevió a decir pero que todos sabían era el caos que se avecino después. Tanto la Legión de Reconocimiento, como la Tropas Estacionarias y la Policía Militar tuvieron demasiado trabajo.

La primera semana fue la peor, todos los refugiados del interior de Rose fueron ubicados en la ciudad subterránea, la cantidad de habitantes superó la cantidad de alimento y empeoró la situación allá bajo. Los novatos fuimos quienes más trabajo tuvimos, estábamos ocupados recogiendo los escombros y arreglando la ciudad, mientras que los altos mandos se encontraban en el subterráneo tratando de alimentar y evitar el caos.

En la segunda semana, las tres ramas se desplegaron, fuimos enviados a inspeccionar los muros cuando la Legión aseguró que no habían más titanes en la zona. El Comandante Erwin Smith para ese tiempo permanecía en un coma debido a la pérdida de sangre, por lo que el Capitán Levi fue quien tomó el mando en esas semanas.

En esa segunda semana estuvieron los verdaderos problemas, cuando la rebelión abajo queria surgir. La tension era demasiada y los grupos inconformes amenazaban con generar violencia tanto en el interior como en el exterior y desatar el caos por la escasez de alimento.

Por suerte, los altos mandos lograron controlar la situación.

Ambas semanas, dormí en la habitación de Hitch, no podia volver a la mía porque estaban las cosas de Annie. No me atrevía a entrar, ni siquiera a acercarme a la puerta.

Hoy se nos permitió descansar, Hitch propuso salir y aunque me negué a hacerlo me llevo a rastras. Ella ya sabía que mi relación con Floch habia terminado. Hasta la fecha siento un vacío inexplicable en mi ser y una decepcion profunda, no soy nada sin él y en estas dos semanas lo comprobé, me sentía señalada e inútil.

Débil incluso.

El mercado era amplio y los locales se encontraban abiertos, después del terror, todos parecían contentos y listos para volver a vivir con normalidad, me preguntó ¿cómo lo hacen? ¿cómo pueden seguir adelante? ¿cómo lo superan?

—Aleja tu pesimismo a veinte metros lejos de mi por favor— burlo Hitch con una mueca de asco.

—No quiero estar aquí — murmuré abrazándome a mi misma.

—¡Oh vamos Amber! Estas soltera y puedes hacer lo que quieras.

Se planto frente a mi y coloco los brazos en posición de jarra hundiendo las cejas, sus verdes oliva me miraban derramando fuego y clavando dardos.

—Tienes cinco minutos— mostró cinco dedos— ire allá— señalo a un monton de chicas de alta clase— y si para cuando pasen los cinco minutos sigues así te juro que ese bonito rostro terminara desfigurado en el suelo.

Sujeto mi mentón sin cuidado, con rudeza.

—Amber tienes que distraerte, ese idiota volverá.

Antes hubiera dicho que deseaba que lo hiciera, ahora, el problema es que no estaba segura de lo que quería. Que me sienta peor que una basura y sea nadie sin él no significa que lo quiera de vuelta. Extraño al Floch del reclutamiento, ese que me trataba bonito y se preocupaba por mi, el que siempre tenia tiempo y no le importaba quienes estuvieran a nuestro alrededor.

𝐑𝐞𝐧𝐞𝐠𝐚𝐝𝐞𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora