¿Dayoungz? || Chaeda

05

Con un suspiro, Dayeon salió de su habitación para dirigirse a la sala principal. Estaba cerca de llegar, cuando de repente escuchó unas risitas sospechosas provenientes de la habitación que Bahiyyih y Hikaru compartían.

Más que extrañada, se acercó y notó que la puerta estaba abierta. Con toda la cautela del mundo, abrió despacio, encontrándose con algo inesperado.

Lo que vio la dejo helada.

Eran Bahiyyih y Hikaru, juntas. Muy juntas.

Ambas se encontraban sentadas en la habitación de la mayor en una posición muy comprometedora. Hikaru estaba en el regazo de Bahiyyih, sus brazos rodeando el cuello de la menor mientras que movía su naricita con la de la contraria repetidas veces, en un acto tierno. Por otro lado, Hiyyih tenía sus manos en la cintura de su subae mientras sonreía muy abiertamente, al mismo tiempo que poseía sus ojos cerrados. Dayeon podía jurar que nunca había visto una sonrisa así en el rostro de la menor.

¿Bahiyyih y Hikaru estaban saliendo? ¿A esto se refería Chaehyun cuando dijo que Bahiyyih la mataría?

Kim sabía que no debía escucharlas, pero no pudo evitarlo debido a su gran curiosidad. Acercó su oído a la entrada de la puerta, con la intención de oír la conversación de sus menores. Estas no parecían caer en cuenta de su presencia, puesto que estaban perdidas en su mundo.

—Hiyyih ~ ya te dije que me siento mejor. Sólo era un leve dolor de cabeza —Hikaru hablaba melosamente mientras afianzaba el agarre que tenía. La contraria asintió, sin embargo, una de sus manos comenzó a dejar pequeñas caricias en la cabeza del menor.

—¿Segura Unnie? Sabe que si aún tienes alguna dolencia, puedes decírmelo —dejó un casto beso en Ezaki, haciendo que esta sonriera.

—Lo juro —río y dejó otro beso en su pareja. Ambas disfrutaban del momento— Eres muy amable conmigo.

—Es porque te quiere mucho.

Las dos se acercaban aún más —si es que era posible— intentando transmitirse todo ese calor y cariño de pareja.

—Yo te quiero más.

Huening sintió sonrojarse, agachó un poco la mirada e intentó suprimir una sonrisa que luchaba por salir. Claramente no tuvo éxito.

—¿Por qué tienes que ser tan linda? Uh, atacas mucho mi corazón, Unnie. Si termino más enamorada de ti, será sólo culpa tuya. Debes hacerte cargo.

Dayeon quería vomitar por lo cursi que sonaba Bahiyyih. ¿Desde cuándo era así?

—Yo estaría encantada con enamorarte más, Hiyyih. Sólo si prometes enamorarte más de mí.

Bahiyyih volvió a dejar caricias en la cintura de la mayor, logrando que esta se relajara y riera.

—Mhm.. ¿Aún más de lo que ya estoy? —La japonesa miró a la rubia y asintió— No sé si eso sea posible, ya tienes todo mi corazón.

—Entonces tú también ya tienes el mío.

Rieron bajito, mirándose, mimándose, amándose.

Dayeon estaba a punto de retirarse, sorprendida por todo lo que acaba de de descubrir. No es que la idea de ver a sus dos amigas saliendo le molestase, pero definitivamente era algo que no se esperaba para nada. Parecía casi irreal.

No creyó ver a Hikaru dando amor hasta el cansancio. Y definitivamente no creyó ver a Bahiyyih tan enamorada.

La coreana iba a irse, cuando de repente, unas palabras hicieron que su vista a la habitación regresará.

—¿Sabes? He planeado decirle de lo nuestro a Youngeun. Creo que ya es tiempo de que lo sepa. Además es mi mejor amiga, ya es tiempo de que se lo cuente por mi propia boca.

Hikaru parpadeó.

—¿Youngeun-ssi? —se puso pensativa y al final asintió mientras sonreía— Yo ayer le dije que alguien me gustaba y que no pertenecía a la unnie line. Estoy segura de que ya se ha de haber hecho una idea.

«Si, como por ejemplo pensar que ella te gusta, imbécil» pensó Dayeon en su interior.

Sabía que no debía enojarse con la menor, puesto que esta no sabía de los sentimientos de la otra chica. Pero Kim había visto la ilusión de amor en los ojos de Eun, y estaba segura de que está noticia iba a marcarla mucho.

Y ella no quería eso, no quería verla sufrir de esa manera.

Pero tampoco podía molestarse con Hikaru, o Bahiyyih. No después de verlas desbordando amor por todos lados.

No cuando ambas se correspondían.

—Mejor, así la idea no le parecerá tan nueva — la rubia dejó un besito en el cuello de la mayor, haciendo que la otra se retorcierá levemente con una risita— Siempre tienes cosquillas ahí.

—Lo siendo —se disculpó sonriendo, para luego acercarse un poco más y comenzar a dejar piquitos en todo el rostro de la menor.

Bahiyyih cerró los ojos nuevamente, disfrutando la sensación de los labios de la mayor recorriendo todo su rostro. Ahhh, se sentía tan bien estar enamorada hasta los huesos.

Sobretodo sí era de Ella.

—¿Sabes? Antes pensaba que Youngeun te gustaba —la chica frunció el ceño y miro a su pareja con esa expresión— ¿Qué? No me culpes, siempre estaban juntas.

—Es porque somos mejores amigas.

—Lo sé, eran sólo ideas mías. Ahora sé que me quieres.

Se quedaron unos segundos en silencio, sólo dándose caricias que ambas disfrutaban en demasía.

—Hikaru~~

—¿Sí?

—Te amo.

Y Hikaru soltó una risita nerviosa; un sonido tan bello y dulce que llegó hasta el corazón de Bahiyyih haciendo que este palpitará más rápido.

—También te amo.

Y se dieron un beso lleno de ternura, sentimientos y amor.

—Cierto, he olvidado preguntarte, ¿cómo es que Chaehyun sabe de nosotras primero, y no Youngeun si ella es tu mejor amiga?

Dayeon, quien estaba escuchando absolutamente todo, se acercó aún más con el fin de atender a esa respuesta.

Ella también quería saberlo.

—Ohh.. —de repente la coreana comenzó a ponerse tímida —eso fue porque lo descubrió por su cuenta.

Ezaki se sorprendió.

—¿N-Nos vio?

Bahiyyih negó, —No, fue a mí. Yo.. estaba en mi estudio, y ella leyó algo que no debía.

—¿Qué cosa ?

La japonesa notó que las mejillas de Huening comenzaron a ponerse rojas, y eso sólo hizo que se muriera de ternura.

Su novia era muy adorable.

—Era un canción.

—¿Una canción? ¿y eso que tiene que ver con nosotras?

—P-Porque.. bueno.

—¿Huba?

—Esa canción tenía tu nombre.

Hikaru no sabía cómo unas simples palabras podían elevarla hasta la parte más alta del cielo.

—¡Hiyyih ~, eres tan linda! —y se dedicó a besar los labios de la otra con gran emoción.

Bahiyyih correspondía al mismo tiempo que sentía todo su cuerpo adormecerse debido a lo calmada que se encontraba. Se sentía tan bien.

Demasiado bien.

«Okay, suficiente. Me largo de aquí» pensó Dayeon al mismo tiempo que se alejaba de la puerta de sus menores, para luego correr a su habitación. Tenía muchas cosas en las cuales pensar.

Youngeun iba a sufrir, de eso estaba segura. Lo único que deseaba era que al menos el dolor no fuera tanto, y pueda soportarlo.