¿Dayoungz? || Chaeda

11

Chaehyun entró con cuidado a la habitación de Dayeon. Soltó un suspiro cuando notó que se encontraba ahí.

La castaña celebró en silencio. El que Dayeon estuviera en otro lugar que no fuera la habitación de Youngeun ahora era considerado un milagro, ¡y justo en ese momento Dayeonnie estaba en su habitación!

Se dió cuenta de que la rubia no había notado su presencia debido a que se encontraba acostada en su cama a espaldas de la puerta, además de que escuchaba música con sus audífonos. Chaehyun agradeció eso, pues todavía no sabía con exactitud qué iba a decir.

Se acercó levemente a la cama, y cuando estuvo cerca, pudo darse cuenta de que la bailarina miraba publicaciones de Instagram. Chae no era curiosa, sin embargo, algo que pudo ver de reojo hizo que todos sus sentidos se alertaran.

Cayó en cuenta que Dayeon miraba fanarts que hacían de ellas. Esto no sería nada extraño, si no fuera por la imágen del fanart en sí.

¿Acaso.. eran dos integrantes dándose un abrazo?

Chaehyun frunció el ceño. Eso realmente se veía como el fanart de un ship.

¿Qué hacía Dayeon viendo eso?

Se acercó aún más, y lo que logró descubrir la dejó sin palabras.

¿Acaso Dayeon estaba viendo imágenes de ambas estando juntas como una pareja? ¿Dayeon estaba viendo Chaeda?

¿Su Dayeonnie realmente las veía como algo más que amigas?

El corazon de la castaña revoloteó, y su característica sonrisa no dudo en aparecer.

Dejó de hacerlo cuando notó que Kim fruncía el ceño mientras miraba la imagen.

—Tonta Chaehyun —susurró la menor al mismo tiempo que hacía un puchero— ¿Por qué quieres emparejarme con Youngeun si contigo luzco mucho mejor? Tonta, tonta, tonta.

Ahora la nombrada quería dar saltitos debido a la tierna imagen que se presentaba ante sus ojos. Ella se preguntaba lo mismo, ¿por qué lanzarlo con alguien más si ahora lo único que deseaba era abrazarla y mimarla hasta el cansancio?

Debía aclarar las cosas lo más pronto posible.

—Aigooo~ Dayeonnie mala. ¿Por qué me dices tonta? Hieres mis sentimientos —Dayeon al parecer escuchó la voz de la mayor, puesto que se sobresaltó enseguida haciendo que se sentará en su cama en menos de un segundo. Chaehyun sonrió— Hola.

— U-unnie, p-pero.. ¿qué haces aquí?

Dayeon quería ahora mismo que la tierra se la tragara y la expulsará en algún lugar sumamente lejano. Vio que Chae dirigió su vista hacia su teléfono que no había sido bloqueado y en el cual todavía yacía la imagen de ambas como una bonita pareja.

—Que bien nos vemos, ¿no crees ?

La menor se sonrojó en demasía, y sintió vergüenza, mucha vergüenza.

¿Qué pensaría su Unnie ahora? ¿Iría a decirle que se olvide de ella para que así pudiera fijarse en Youngeun de una vez? ¿Su Chaehyun podría llegar a ser así de cruel?

Dios, esperaba que no.

Sin embargo, la castaña no decía nada. De repente, una mirada profunda se asentó en el rostro de la l mayor, y la rubia sintió su cara arder cuando no supo cómo reaccionar. Se sentía analizada, estudiada, y por alguna razón.. apreciada.

—Unnie, ¿podrías dejar de mirarme? Me estás poniendo incómoda.

Chaehyun no hizo más que alzar una ceja en señal de burla. Sonrió hasta volver sus ojos en dos pequeñas lunitas mientras sus mejillas lucían aún más adorables y los sentidos de Kim se pusieron alerta. Ella no podía combatir contra esa sonrisa.

—¿Es así? ¿Te pongo nerviosa, Dayeonnie?

—N-Nunca dije ne-erviosa.

—¿Entonces por qué me evades la mirada?

Dayeon simuló parecer molesta. No podía más, si Chaehyun seguía mirándolo de esa manera tan cariñosa, estaba seguro de que se abalanzaría sobre él sin ponerse a pensar en las posibles consecuencias.

—Porque quiero que dejes de burlarte de mí de una buena vez —de repente, recordó todo su antiguo dolor y algo feo se asentó en su pecho— Quiero que pares.

La contraria se sintió mal al darse cuenta de todo lo que había causado.

— Dayeon-ah , yo.. necesito disculparme contigo —la menor vio claramente como la sonrisa de la castaña decayó, y algo en ella le decía que lo que estaba a punto de pasar, era algo que cambiaría su vida por completo.

—¿Por qué?

Chaehyun la observó una vez más con un cariño desbordante, y sin pensarlo, envolvió a la menor en una abrazo que esperaba que transmitiera todos aquellos sentimientos que era difícil sacar a la luz con palabras.

Dayeon se quedó en shock, no esperaba eso. Aún así, después de unos segundos, sus propios brazos rodearon el cuerpo de la vocalista, logrando que ahora ambas estén fundidas en un tierno abrazo mutuo.

Ambos corazones palpitando fuertemente.

—He sido una completa desconsiderada contigo todos estos días. He insistido tanto en un tema así de la nada, que ni siquiera me puse a pensar en cómo te sentías. Lamento tanto haberte incomodado hasta tal punto de que la única solución que viste fue darme por completo la razón. Te alejé, y lo entiendo, pero no es algo de lo que esté orgullosa. Lo siento mucho, Dayeonnie. Realmente lamento todo lo que hice.

Dayeon escuchaba a la mayor con gran esmero, atenta a todas sus palabras. La expresión de Chaehyun era tan afligida que estaba segura que si pasaban cinco segundos más, ella iba a aceptar todas las disculpas sin siquiera pensarlo dos veces. Porque la quería.

Ambas se separaron, pero no dejaron de verse. La rubia no lo entendía, era la primera vez que su Unnie la miraba de esa manera tan.. especial, y no sabía cómo tomarlo.

¿Por qué hacía todo esto? ¿Sólo era porque se sentía culpable?

¿Por qué?

Parpadeó cuando sintió algo suave posarse en su mejilla con una rapidez tan inocente, que sólo logró hacer que se sonrojara más.

Chae la había besado en la mejilla.

Esta tenía una expresión tímida, y era hermosa.

—El tiempo corre, Dayeonnie, y yo me estoy poniendo muy nerviosa.

La rubia no entendía porqué tendría que estar de ese modo, pero aún así asintió al comprender.

Chaehyun quería una respuesta.