Los indestructibles // Lee Christmas

007

Todo parecía ser una pesadilla para la muchacha. Empezó a atar cabos según lo que Barney le había contado y lo que recordaba haber visto en su casa.

Sin dudas era él.

Para cuando Lee y T/n se dieron cuenta, ya estaban los demás afuera en un balacera que parecía no tener fin, pero eso no fue impedimento para que el mercenario no se adentrara en la pelea.
Corrieron hasta donde estaba parte del grupo y se pusieron a salvo tras de unas cajas o eso creian.

- ¡¿Ustedes están bien?! - alzo su voz Barney. A lo que ambos afirmaron.

Ross ya sabia que se trataba de Conrad. No hacia falta decir nada, estaba a unos pasos en frente de ellos; resultaba ser que Conrad tenia en mente subir en su helicóptero y huir de allí.

Mientras que el mayor de los mercenarios tenia una pelea interna de si salia a confrontarlo o no. El miserable habia arruinado su vida y lo haria pagar por cada año perdido junto a su hija.

- ¡Stonebanks! - la ira prevalecio sobre el, salio detras de las grandes cajas de metal donde se mantenian ocultos de la vista de todos. No dudo en disparar contra Conrad, pero para su suerte ninguna bala le llego.

- ¡No lo mates, te lo suplico! - la voz quebrada de T/n llamo la atencion de Ross.

Este mismo se detuvo, no iniciaría una guerra, no con la muchacha allí presente.

Cuando el helicóptero se elevo en el aire, un irritado Conrad disparo contra uno de los mercenarios, hiriéndolo de gravedad y haciendo casi retroceder a todos. Pero ¿A quien era que estaba viendo ahora?
Su cara palidecio al darse cuenta de todo, pudo haber herido a aquella joven  que se encontraba escondida protegiendose tras de un tipo que el no conocia.

Dejo las cosas así y decidio partir, ahora ya tenia la ubicación de su hija. Mandaria por ella y le explicaria todo antes que Barney.

Por otro lado tres impactos de bala eran los que le llegaron a Cesar. Los muchachos actuaron rapido, lograron detener la hemorragia entre algunos gritos de dolor por parte del mercenario y otros de angustia por parte de sus compañeros.
T/n tambien ayudo colocandole un suero con el que afortunadamente contaban.

Partieron con la urgencia de llevar a su amigo al hospital, confiaban en que estaría bien.

(...)

- ¿Cafe? - pregunto T/n.

Le extendio un pequeño vaso a Lee a lo cual accedio, ya que se la pasaron despiertos casi toda la noche y ahora era apenas de madrugada. Esperaban en la sala de espera alguna noticia positiva de Cesar.

- Te lo agradezco -

Bebio solo un poco, se relajo en su asiento y trato de cerrar los ojos. Estaba atento a cualquier cosa que pasara, pero no tanto como Barney y los demas, ellos si estaban tras las puertas donde estaba siendo atendido su compañero.

En cuanto a él y T/n creyeron que lo mejor seria esperar en la sala como todo mundo.

- ¿Estas muy cansado? - inquirio la joven con diversion al ver como el mercenario se quedaba casi dormido en el asiento a su lado.

- ¿Se nota mucho? - hablo entre bostezos - creo que ya estoy viejo para esto -

- Mmh, no lo pareces - negó ella y el de inmediato la miro con cierta diversion. Sintio su rostro arder, rogaba que ahora no se dispararan sus emociones.

- Supongo que es bueno saber que no lo aparento - musito - ¿Que piensas hacer despues de esto? -

- Bueno, no lo se exactamente. Lo único que queria era encontrar a Barney y lo hice, me es dificil ahora enfocarme en algún otra cosa -

- Entiendo - asintio.

- ¿Y tu? -

- La verdad es que estuve hablando sobre un tema en particular con Barney y queria poder ocuparme de eso -

T/n supo perfecto a que se refería con ese tema. Sintio cierta punzada en el pecho cuando lo escucho decir aquello 'ocuparme de eso'. Sin duda la mujer que tuviera al lado a Lee seria muy afortunada, penso.

Al cabo de unos minutos llego Toll Road a contarles a ambos la noticia de que ya no habia riesgo alguno para Cesar, solo quedaba esperar que despertase de la operacion, pero ya el riesgo mayor habia pasado, lo cual no tardo en causar cierta alegria a todos.

Christmas admiro por unos segundos la sonrisa de T/n. Tenia ciertas facciones que despertaban miles de sensaciones en el mercenario.
Si era sincero, desde el momento en el que la vio en aquel bar le parecio una mujer bellisima, no por nada el imbecil de esa vez intento arrastrarla con el.
Pero claramente al enterarse que era nada mas y nada menos que la hija de su mejor amigo, trato en dejar de lado lo que causaba la joven en él.

Luego de ver en la habitacion a Cesar, todos salieron; estaban sentidos por todo lo ocurrido, así como él, cualquiera pudo haber sido herido y hasta morir, pero por fortuna Cesar era un hueso duro de roer.
Debido a esto su líder decidió citar a todo su grupo en el bar para hablar seriamente con ellos. Dejo a T/n en casa y no tardo en esta con los muchachos.

Era obvio que todos querían acabar con Stonebanks, hacerlo pagar por lo que le hizo a su compañero y nadie mas que Barney deseaba eso, ya tenían un pasado y esta vez no fallaría en asesinarlo.

Cuando estuvieron reunidos para sorpresa de todos Ross les dejo en claro que el viaje había terminado y buscaría a personas nuevas para realizar el trabajo. Ninguno lo tomo bien, pero por sobre todos Christmas quien trato de retenerlo, para el ese grupo era todo lo que tenia. Claramente era un golpe duro para Lee, mas por el lado emocional de lo que significaba su amistad que por sobre su orgullo mismo.

El mayor de los mercenario regreso a su hogar para así contarle a su hija las cosas que tenia planeadas. Viajaría en busca de nuevos miembros jóvenes con ciertas habilidades que conformaran el grupo, ya que no quería que mas de los suyos salieran lastimados; esto si se lo hizo saber a ella, cosa contraria a los muchachos a quienes les dio a entender que estaban viejos para continuar.

- No se cuanto tardare, pero te juro que tu y yo hablaremos de mucho cuando vuelva -

- Estoy segura que si - asintió - ¿Te puedo preguntar algo? - inquirió, mientras el afirmo subiéndose un bolso al hombro ya listo para partir - ¿Lo vas a asesinar? -

- El casi mata a Cesar, es un jodido traficante y a hecho cosas terribles, no es la persona que crees -

- Lo se y entiendo, pero tal vez no debas manchar tus manos con sangre por su culpa - trato de razonar.

- De todas formas ya están manchadas T/n - afirmo caminando hacia la puerta - si necesitas o llega a suceder algo, no dudes en molestar a Lee - menciono.

- Esta bien, solo ten cuidado a donde vayas -

Algo dudosa se acerco y le dio un pequeño abrazo de despedida, a lo que el después de unos segundos correspondió. Después de ese abrazo Barney encontró un motivo para continuar, tenia a una dulce hija pensó y nada mas importaba.

Deseaba poder contarle toda la verdad que rodeaba la historia de su madre y como termino con un tipo como Stonebanks, pero eso seria a la vuelta de su viaje.