- Contesto? - preguntó el monegasco.
- Si, claro, contesta, pero pon el altavoz y no digas que estoy escuchando - pedí.
- Está bien.
Contestó el teléfono y yo escuché atentamente la conversación. Tenía miedo de lo que pudiera decir Pierre.
- Hola Pierre.
- Charles, dónde está ella? - preguntó el francés al otro lado de la línea.
- Estoy muy bien, gracias por preguntar amigo - dijo el ojiverde sarcásticamente.
- Charles hablo enserio, donde esta? - hablaba serio
- Yo tambien voy en serio, me hablas a mi para preguntarme sobre ella, que pasa? que después de lo que has hecho no te atreves a llamarla a ella?
- Lo has visto - dijo casi más para el mismo que para Charles.
- Lo ha visto todo el mundo Pierre, incluso ella - dijo el monegasco bastante serio.
- Sé que he cometido un error Charles y no sabes lo arrepentido que estoy. Iba tan mal que ni siquiera recuerdo nada de lo que hice.
Al escuchar aquello levante levemente la cabeza para ver a Charles por unos segundos. Algo dentro de mi quería gritarle pero por otro lado también quería abrazarle. ¿Por qué? Pues no lo se la verdad.
Charles continuó hablando.- ¿Por qué hiciste eso tio?
- No lo sé, creo que los celos y la ira me invadieron.
Se me hizo raro. ¿Celos? ¿De quién? Fruncí mi ceño extrañada. El ojiverde se dio cuenta de mi confusión y preguntó.
- ¿Celos?
- Si, ese mismo día Emma subió unas fotos con algunos chicos, y se le veía en la mayoría muy pegada a uno en concreto, supongo que será su novio o algo.
No podía creer lo que estaba escuchando. Mire de nuevo al monegasco y me lleve ambas manos a la cara en señal de decepción mientras negaba. ¿Cómo podía haberse dejado llevar así por los celos?
- ¿Novio? Será una broma no?
- ¿Te parece que estoy de broma? - dijo el francés.
- Emma no tiene novio, son solo sus amigos. Enserio no se te ocurrió preguntarle quiénes eran antes de sacar tus propias conclusiones?
El francés se quedó callado por varios segundos y después volvió a hablar.
- La he cagado verdad?
- No sabes cuanto amigo mio.
- No quiero perderla Charles, ayudame por favor. - rogó Pierre.
Algo dentro de mí se revolvió. Charles me miró y se hizo entender perfectamente. Yo me limité a hacerle señas de que el francés tendría que hablar conmigo.
- Yo no puedo hacer nada hermano, con quién debes solucionar las cosas es con ella. Llamala.
- Está bien, gracias Leclerc.
- Nos vemos Gasly.
Tras colgar me quedé sentada en silencio varios minutos, con la mirada de Charles sobre
mi. Después recobre el sentido y me levante. Él imitó mi gesto.- ¿Crees que de verdad se arrepiente? - pregunté dudosa.
- Bueno, si algo se sobre Gasly es que no mira a todas como te mira a ti.
- ¿A qué te refieres? - pregunté ahora confusa.
- Emma, he visto como te mira, le brillan los ojos, incluso cuando habla de ti, como durante todo este último GP, donde no paró de mencionarte.
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Bonita casualidad | Pierre Gasly
RomanceDespués de cruzarse con el en la playa de Barcelona, Emma Fisher vuelve a toparse con aquel chico de ojos azules que tanta atención le llamó.